Capítulo 3

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Pov Alana:
Al día siguiente me levanto muy temprano, es un milagro que hasta ahora todo vaya de maravilla, siempre recibo un golpe a primera hora de la mañana, tal vez mi suerte esté cambiando.
Salgo de mi casa y la estúpida vecina con un conjunto realmente espantoso, que parece más bien que va por el pan, es una vergüenza que trabaje como diseñadora de modas, está por irse, le lanzo una mirada asesina y me dispongo a subir a mi auto más rápido que ella, yo llegaré primero al trabajo.

Pov Carlisle:

Reconozco que me estoy viendo muy infantil, pero ahora mismo no me importa, yo seré la que llegue más rápido al trabajo, corro hacía mi auto y llego antes que la estupida de la vecina.

Ahora sí, la carrera comienza, tomo un atajo y llevo ventaja pues ella es nueva en la cuidad y yo conozco el lugar como la palma de mi mano- No puede ser- al llegar a la autopista principal veo que ella lleva la delantera, pero no por mucho tiempo, primero compruebo que no se encuentre ningún oficial de tránsito cerca, no quiero ir a la cárcel, al menos no por ahora, ahora no viene ningún auto del otro carril así que acelero aprovecho y adelanto todos los auto de mi carril, alcanzo a Alana y hasta la saludo mientras vuelvo a mi carril, su expresión realmente me divierte, ahora soy yo quien lleva la delantera.

Pov Alana:

-Mierda- he fallado como conductora lo sé, pero la carrera aún no termina.

Me dirijo al estacionamiento, ella está a punto de estacionar pero me doy prisa y le quito su lugar
-Upps perra- me bajo rápidamente del auto y me dijo al ascensor. Logro entrar ella viene pisándome  los talones hago todo lo posible para que las puertas se cierren más rápido, ella corre pero yo me despido con una sonrisa burlona mientras las puertas se cierran por completo.

Salgo del ascensor, Carlisle ya ha subido las escaleras -¿Cómo es posible que haya subido tan rápido?- la puerta de entrada a nuestra piso está en medio de nosotras, esto define quién ganará la carrera, yo corro, ella corre, llegamos a puerta al mismo tiempo, no empujamos y arañamos y pasamos la puerta al mismo tiempo.

-Buenos Días Miranda- decimos a unisono, ella nos lanza una mirada asesina.

-Llegan tarde las dos.- se acerca a nosotras y nos entrega bocetos.-No creerán que voy a dejar que trabajen en el mismo piso, no quiere que se maten una a la otra- tiene razón.

-Gracias a Dios- asiento.- Estoy totalmente de acuerdo.

-Josh te mostrará tu área de trabajo- señala a Josh y él me mira con su hermosa sonrisa, yo le devuelvo la sonrisa.

-Hola soy Josh.- me extiende su mano.

-Hola Josh, gusto en conocerte.- me vuelvo para mirar a Carlisle y ver la envidia en su rostro.

Mientras me dirige a mi piso me muestra cada una de las oficinas y donde está cada cosas, él es demasiado amable, demasiado perfecto.

-¿Y tú de dónde vienes?- me pregunta.

-Soy de San Diego.-

-¿Y qué te ha traído a Los Ángeles?- sus preguntas me han puesto nerviosa.

-Mm no lo sé- lo pienso por un minuto- Sólo me apetecía un cambio.
Le sonrío.

-Éste es tú lugar- me abre la puerta.

Pov Carlisle:

No digo nada, me despido de Miranda y me dirijo hasta mi piso, maldita seas Alana la rana. Apenas pongo un pie en mi piso todos me voltean a ver, sonrío.

–Carlisle– Susy mi asistente corre hacia mí.

–¿Qué es lo que pasa?– la miro esperando que hable.

–Los del piso de la nueva acaban de mandar un mensaje– acomoda sus lentes.

No digo nada y camino detrás de ella hasta el fax, agarró la hoja y empiezo a leer.

Te ganaremos en el desfile inútil así que prepárate.

Atte: Tu vecinita.

Arrugo el papel y lo tiró sin fijarme, maldita Alana la rana no sabe con quien se acaba de meter, voy a hacer que salga llorando y no quier...

–Auch– miro hacia donde tire la bola de papel, Alec se está masajeando el ojito.

–¿Que te paso?– camino hacia él.

–Qué que me pasó casi me matas con esa bola de papel.

–Ahora es el papel asesino– rio por mi chiste pero al ver su cara de "no me jodas" callo– lo siento.

–Son muy malos tus chistes Carlisle.

–¿Estás bien Alec?– le pregunta tímidamente Susy a Alec, oh vaya alguien está enamorada.

–Sí Susy estoy bien– Alec le sonríe y está se sonroja.

–Gracias por el aviso Susy ¿podrías ir a traerme un té?– está asiente– ¿quieres algo Alec?– lo miro.

–Un café estaría bien Susy, gracias– está asiente torpemente y se retira por lo pedido.

Camino con Alec hasta mi oficina y al llegar tomo asiento con Alec frente mío.

–¿Que tienes en mente?– sonrío como el gato de Alicia no el de el país de las maravillas no señores, él de mi vecina su gato sonríe y es muy malvado.

–Destruirla– me recuesto mal en el respaldo de la silla así que terminó estampada en el piso, oh vaya esto puede ser peor.

Él es mío perraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora