Dia 35

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Me he quedado dormido como por tres horas, desperté antes que todos, cada día estaba más frío, Hilary seguía abrazada a mi, al parecer tiene frío aunque traiga la chaqueta, fue la primera vez que sentí frío después de todo esto, tendremos que buscar otra chaqueta para mi o si no una para Hilary, bueno tendremos que buscar chaquetas para todos, se comenzaron a despertar los demás, al parecer ellos también tienen un poco de frío, - hay que comer y beber algo - les dije, me dirigí a la cajuela del auto, saque comida y agua, se las di - tengan- les dije,      - ¿tu no comerás?- me preguntó Alejandra, - no tengo hambre - le respondí, tome un trapo y me puse a limpiar la motocicleta, tenía sangre y algunas tripas, por suerte no hemos perdido a nadie del grupo, espero seguir así hasta que todo esto acabe, - ten- me dijo Hilary ofreciendome un pedazo de pan, - no gracias, cometelo  tu- le dije, - comí suficiente, tu no has comido nada- me dijo, insistiendo que tomará el pan, - gracias - le dije sonriendo, lo tome y le di una mordida, Hilary sonrió y fue por sus cosas, guardé la mitad del pan, - ¿todo va muy bien con Hilary verdad?- me preguntó Leída, - si, bueno sin contar que la secuestraron y que estamos en medio de un apocalipsis - le dije,      - esa es la mejor parte de su noviazgo - dijo Leída riendo, me empecé a reír, empecé a recoger varias cosas, las acomode en la motocicleta, no tenemos suficiente agua, hay que ir a buscar más, lo mas cerca donde podríamos conseguir agua, comida y municiones, - creo, que tendremos que ir - les dije,                - Hilary, quiero que te vallas en el auto con Alan y las demás, es mas seguro - le dije, - no, yo quiero ir contigo - me dijo intentando abrazarme, no deje que lo hiciera, - ve con ellos, porfavor -  le dije dándole un beso en la frente, después de un rato aceptó, se subió al carro, íbamos rumbo a la ciudad cuando venía una orda de caminantes hacia nosotros, al parecer no nos han visto, no podríamos con ellos, - bajen del auto  sin hacer ruido, no vallan a llamar la atención - les dije susurrando, nos bajamos del los vehículos , había varios carros en los cuales podríamos escondernos, me metí debajo de un auto que al parecer habia explotado tiempo atrás, Alan fue y se puso junto a mi, busqué con la mirada a Hilary, aún no se esconde, se metió debajo de otro auto, pero por suerte partió una botella de vino que estaba debajo del coche, un caminante la escuchó, así que Hilary gritó, me salí de donde estaba escondido y corrí para ayudarla, Alan corrió detrás de mí, las demás chavas seguían escondidas , no sabía muy bien en qué lugar pero no las han visto, estuve a punto de no llegar con Hilary, por suerte lo logré, le encajé el machete al caminante, - al parecer nuestra manera de movernos nunca va a poder ser sigilosa- les dije , le di un machete a Hilary y el otro se lo di a Alan, no es muy conveniente disparar, ya que podríamos atraer a más , saque el hacha y comenzamos a luchas     - Armando ¿ donde están las demás?- preguntó Alan, - no tengo idea, solo espero que ninguna de estas cosas las haya mordido- les dije, después de un rato logramos matar algunos, otros se dirigieron hacia una granja al escuchar el sonido de los animales, - gracias!- dijo Hilary abrazándome y al parecer está empezando a llorar, - no tienes nada que agradecer, solamente no quiero verte llorar- le dije, cada vez me apretaba más, - tenemos que irnos - le dije, las otras chavas aparecieron, se subieron al coche, - yo quiero ir contigo - dijo Hilary, - esta bien - le respondí quitándole algunas lágrimas que tenía en las mejillas, me subí a la motocicleta y nos dirigimos de nuevo a la ciudad, Hilary nunca me había abrazado tan fuerte cuando se va conmigo en la motocicleta, al parecer estaba muy asustada por lo que había pasado, creí que hoy la perdería, empezó a oscurecer, tuvimos que detenernos pues aun nos faltaba mucho para llegar al pueblo, - me quedare despierto vigilando ustedes duerman- les dije, nadie dijo lo contrario, todos se quedaron dormidos en cuestión de minutos, excepto Hilary, al parecer aún sentía lo que pasó hace rato, - tranquila, no va a pasarte nada- le dije , - ¿ como sabes?- me preguntó,                       - simplemente lo se- le respondí, se quedo dormida muy cerca de mi, fui hacia la motocicleta y tomé el maletín con el virus, saque uno y lo estuve viendo durante un rato, lo volví a dejar en su lugar, me quedé pensando en que pasaría si pudiéramos encontrar la cura, también en que hay tres personas en todo el mundo las cuales son inmunes al virus y que una de esas tres aguanta más dosis de virus en su cuerpo que las otras dos, ojalá  nunca nos crucemos en el camino de alguno de ellos y si lo llegamos a hacer que se haga parte del equipo y no intente matarnos....

28 Semanas Despues ( X-14)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora