<<Un Nuevo Comienzo>>
¦Narra Taehyung¦
Mi familia estaba mal económicamente, mamá estaba muy enferma y papá no hacía nada al respecto. Además no se encontraba con nosotros, sino que prefería cuidar a su otra familia.
En un pasado no muy lejano, digamos que a mis 15 años, logré que mi familia no estuviera con problemas, haciendo cosas que me perjudicaría totalmente en mi día a día, haciéndome perder toda mi inocencia en tan solo unos meses. Tenía una secreto muy valioso, que tan solo lo sabían un par de personas; una que realmente odiaba, y otra en quien ponía a prueba toda su confianza.
Fue tanto así los momentos difíciles que había dejado un año tirado en mi escuela, claro que ya lo había retomado hace unos meses. Y tan solo con mis 17 años podría apostar que he vivido más cosas en mi corta vida, que un niño normal. Porque lo que yo hacía me ponía a pensar en lo repugnante que llegué a ser, bueno es lo que soy y tal vez sea tarde para cambiarlo.
En un día muy temprano, miércoles para ser exacto, me disponía para seguir con mi horario escolar, había quedado con dos de mis amigos para irnos. Y me dispuse a salir no sin antes despedirme de mamá, que estaba recostada en cama. Su salud no estaba bien y siempre que podía cuidarla lo hacía, recibiendo a cambio un '' eres lo más preciado que tengo hijo'', y me hacia sentir bastante orgulloso.
Afuera de mi casa jungkook y taemin me esperaban sentados en una banca que se encontraba a las afueras de mi casa. Minnie se percató que ya había salido y me saludo con su mano, sin quitar su adorable sonrisa. Por el lado de jungkook estaba distraído con su video juego.
-Ya era hora! - comentó taemin acercándose con jungkook.
-Lo siento, tenía que darle unos remedios a mi mamá. - respondí rascado mi nuca.
Jungkook quito la mirada del aparato tecnológico y me sonrió.
-De todas formas estamos a tiempo así que deberíamos irnos...
Luego de que el menor de nosotros dijera eso, comenzamos a caminar hacia nuestra escuela. El transcurso fue silencioso y con alguno que otro juego de empujones, a excepción del juego de jungkook que era lo que más hacía ruido. Quien lo diría, eramos el típico grupo de nerds que aparentaban una actitud tierna e inocente, pero cuando estábamos los tres solos hacíamos cosas que ni siquiera el más rudo podría hacer al comparación de nosotros. Taemin para ir en un curso mayor era el que nos obligaba a robar dulces a un bebé, sin embargo a mí con kookie no nos importaba mucho, ya que también nos gustaba. Íbamos casi llegando a la entrada cuando me detuve en la reja antes de entrar, ambos me miraron extrañados, no quería entrar porque tenia la necesidad de hablar con Taemin. Entonces ambos se acercaron.
-Jungkook, puedes entrar antes? Tengo algo que hablar con Minnie. - hablé refiriéndome al mayor que me miro con cara de preocupación.
-¿Yo?, y yo porque?
-solo quedate afuera, joder. - respondí con algunos nervios - además se te va hacer tarde jungkook podrían regañarte.
-Váyanse a la mierda, siempre me ocultan cosas. - dijo haciendo un puchero.
Puse mis ojos en blanco soltando un suspiro.
-prometo contarte luego, ahora entra. - respondí recordándole. Pues jungkook iba en un curso menor en el que tenían reglas un poco más estrictas que los de tercer año. El asintió un poco molesto y se adentro mientras se despedía de nosotros con la mano.
Entonces Taemin me miraba aún extrañado.
-sucede algo? - preguntó.
-hay algo que debo contarte, porque si no lo hago yo, no quiero que te enteres por otras bocas.
El solo cambio su expresión por una de susto.
