Piloto. La hija de batman

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Era una noche hermosa para Selina Kyle, no había visto a su esposo, el tenia que salvar a ciudad Gótica de criminales como el Joker, pero no le a daba mucho tiempo para su familia todos los días iba Damian, pero aun así no estaba, solo ella, su Madrastra.

Su hija Helena Kyle ya tenia 5 años y el no estuvo para celebrarlo, era como si nunca lo había visto, la niña ni conocía el rostro de su papa gracias a la mascara y reuniones de trabajo de la empresa "Wayne".

Era de noche en la habitación enorme de la mansión era como estar solo en un bosque inmenso y perderte en este, en esta se encontraba Selina hace poco tubo una aventura con el mismo Batman y recordaba cada momento, lo recordaba para no sentirse sola.

Su pequeña hija se acerco a ella sentándose en sus piernas, se acurruco en su vientre y vio a su madre a los ojos.

-Mama ¿cuando fue la ultima vez que has visto a mi papa?- pregunto la pequeña con los ojos abiertos y entristecidos.

-¿Porque me preguntas eso?- dijo Gatubela mientras rascaba la espalda de su única hija o hasta ahora.

-Ya sabes es que nunca esta aquí y no se si nos quiere o solo somos un capricho- dijo la niña con lagrimas en los ojos.

-¿Quien te dijo eso?- dijo la mayor ella sabia que su hija, con que y fuera en 3 de preescolar no sabia lo que significaba tal oración.

-Escuche a Damian hablar con Terry sobre eso y tengo miedo de lo que sea que hayan dicho- dijo jugando con los mechones de los pelos de su mama.

-Nena sabes que tu padre te ama y nunca te cambiaría por nada en el mundo, ni a ti ni a ninguno de sus hijos- dijo la mayor tranquila.

-¿Por que le mientes?- la voz del mencionado anterior mente sonó por la habitación- yo no los dejaria conque mi vida este en juego- dijo el hombre quitándose la mascara.

-Papi!!!- grito la niña corriendo para darle un abrazo- ¿como te fue en el trabajo?- la niña sabia que su papa luchaba con el crimen y le encantaba escuchar sus historias.

El mayor entre todos los que se encontraban en la habitación le dio un pequeño beso en su frente, mientras cargaba a su pequeña.

-¿Sigues enferma?- dijo Batman refiriéndose a su esposa ya que hace poco a tenido mareos y nauseas generalmente matutinas.

-Pues generalmente no tenido nauseas en la noche solo matutinas y temo que...- se quedo un momento cayada mientras su boca se habría lentamente.

-¿Estas bien?- dijo su esposo acercándose a ella, mientras la abrazaba con la mano que tenia libre, ya que la otra la ocupaba para cargar a su hija.

-Eso creo- parecía temerosa a todo lo que había pensado, no sabia como el nombre murciégalo podía tomar la noticia, de nuevo.

La noche parecía normal, el héroe de ciudad Gótica se había ido a cuidar su amada ciudad, Terry, Damian y Helena, se fueron a sus habitaciones correspondientes para poder dormir y Selina se volvió a quedar sola en la gran habitación, su cabeza era un lió, sabia lo que era, pero no estaba comprobado.

Se levanto de la cama y tomo un bolso de color negro y se marcho, estaba frente a una farmacia, la cual era enorme, la malo noticia era que ya estaba serrada, se metió a un pequeño callejón donde se cambio, de ropa.

la entrada fue sigilosa y tranquila tomo lo necesario y salio, pero dejo una nota antes de salir, pero antes de que eso pasara alcanzo a prender una pequeña alarma y tubo que correr, se sentía cansada, pero tenia que hacerlo.

Gotham City una ciudad llena de problemas, era maravilloso para un héroe ya que había crímenes por doquier y atrapar a los malos es el sueño de cada héroe o super héroe, era magnifico ser un héroe en Gotham city, la vieja Ciudad Gótica.

Batman se encontraba esperando un crimen en ciudad Gótica era como cuando el era un principiante en Héroe pero como ningún criminal hasta ahora había salido de Arkham no había peleas, sino que robos o asaltos a personas, las sirenas de las patrullas sonaban por las calles alentando al héroe a seguirlas.

Llego un momento donde las patrullas se detuvieron sin mas percance encontró a James Gordon.

-¿Que sucedió comisionado?- todos sabían que su voz era fingida, nadie tenia es voz, la voz que provoca que te mueras de miedo al tan solo oír una pequeña palabra.

-Robaron la farmacia, lo extraño es que al parecer solo se llevaron productos, no el dinero- dijo moviendo sus lentes.

-¿Dejaron alguna pista?- esa voz que te da escalofríos al oirá y sabes de quien es el ídolo de muchos niños, pero terror para los adultos.

-Solo esto- dijo el comisionado entregándole una nota para después entrando al vehículo de la policía y titar al piso una colilla de cigarro.

Batman, miro la hoja de papel, para después des doblarla,la letra era mas que parecida a la de su esposa era la de su esposa.

Lo siento en la casa te explico.

Gatubela.

El sabia que se había casado con una ladrona, sabia que esto algún día iba a pasar, pero ¿porque robaria algun producto de una farmacia? siendo el dinero lo que debe de importarle, esto no tenia cuerencia ni para el mayor detective de toda Gotham.

En otra parte de Gotham se encontraba Selina en la gran mansión, estaba lista para hacer la prueba, si era verdad lo que suponía no sabía cómo decírselo al rey de la oscuridad, pero si era tan solo una idea en su cabeza solo lo recordarían como un mal sueño y se reirían de eso.

Ella había traído 6 cajas con la misma prueba, quería saber si no se equivocaba por algún motivo, pero que más se le podría hacer a esas cosas que muchos le decían "Prueba de embarazo".

Continuará...

¿La hija de Batman?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora