Zona Muerta

ESCAPE

Un golpe y un sonido muy extraño, mi mejilla derecha un poco adormecida

-dinos, donde está?-pregunta el calvo, Josh, ese es su nombre, otro hombre le dijo así cuando me traían.

-odio a las personas calladas, vamos puedes decírmelo, tú puedes contarme lo que quieras-dice Josh esperando una respuesta, no lo veo, pero sé que está frente a mí lo escucho fuerte y claro y también algo que hace un sonido de eco  latente Bom Bom    Bom Bom    Bom Bom, mi corazón? No, no es el mío, es el de el, lo puedo escuchar mantengo la cabeza gacha abro los ojos, una gota de sangre cae de mi nariz  hasta mi pierna, y otra la sigue, siento el sabor oxidado, un poco dulce y a la vez un poco picante, el calor, todo eso describe el color rojo, al menos a mi parecer, me toman del pelo, levanta mi cabeza

-que horror...te aconsejo mentas y muchas-dice el con una sonrisa mirando a los otros 2 hombres a sus espaldas y voltea a verme-es en serio necesitas...-un puño, mucho más fuerte que los demás, mi mejilla izquierda está muy roja, un poco de sangre cae de mi boca, apenas puedo ver con el ojo izquierdo su voz suena un poco apagada pero a la vez como si me susurrara al oído

-ahora me voy a ir a visitar a tu amiga Liz, seguro se divertirá conmigo dice Josh, levantó la cabeza y lo miro con odio puro, escucho su corazón acelerarse y puedo ver en sus ojos por casi un mili segundo miedo

-estás terrible-dice antes de marcharse-le enviaré tus saludos a Liz- dice y se va

40 minutos de tortura después los hombres se cansan de pegarme puños, uno toma mi cuchillo de caza que estaba sobre una especie de mini fogata, está al rojo vivo, es color naranja rojizo

-mira lo que tengo aquí, es muy bonito, te lo voy a poner-dice el primer hombre antes de clavármelo en el pecho, en la parte del hombro derecho, toda mi sangre parece que empieza a hervir, me duele la cabeza como nunca antes, escucho como el metal cocina mi piel y puedo escuchar ese particular sonido, como la carne como cuando se pone al fuego, un siseo no siento el hombro, y me imagino el dolor de todos los que mate con el cuchillo.

Siento un vacío, el hombre saco el cuchillo, duele...

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Una especie de celda improvisada, una habitación en realidad, me arrojan en ella, el piso es frío, escucho la puerta cerrarse de un portazo, levantó la cabeza y veo la cama, me arrastro hasta ella y saco una sabana, me hago un torniquete alrededor del hombro y me tiro en la sucia cama, me rodea el negro  de la noche en menos de un minuto.

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-Ey! Levántate maldito estupido-abro los ojos, es uno de los tipos de ayer está en la entrada con una bolsa en la mano

-Esto es para ti- me arroja la bolsa que cae al lado de mi cabeza-disfruta la cena-dice mientras se ríe y le da un portazo a la puerta

Tomo la bolsa, la abro y veo lo que tiene, una barra de pan, una bolsa de agua y carne cruda, ¿esto será? Me pregunto imaginando que pertenece a Liz, descartó la idea de inmediato, ella es una chica, y de por sí es demasiado bonita como para matarla sin más, me imagino lo que van a hacer con ella, la tengo que buscar, pero necesito energía, tomo una tira de carne y la olfateo, no parece de zombi y podrida, esta roja y gotea sangre, parece reciente,  tomo el pan y me lo como muy rápido, después la carne, me la pongo por encima de la cabeza y le doy un gran mordisco a un extremo, realmente no sabe mucho, la textura es como carne asada pero más blanda, lo que le da sabor es la sangre, trago el bocado y mi estómago gruñe pidiendo más, no le digo que no y le doy otro mordisco.