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Como todos los días llegué a la estupida cárcel que se hacia llamar colegio. Nos trataban como presos , estudiar horas diarias , escazos minutos para divertirse , y lo peor , tu vida depende de tus notas. Lo cual es verdad , tus padres te regañan por eso. Y claro , debes estar buscando alguna manera de salvar el curso , aunque eso requiera acosar al profesor.

Entré a mi salón sin ganas , lanzé mi mochila en mi asiento correspondiente. Estaba en un colegio católico , aquellos que esten en uno me comprenden , es horrible. Mi mejor amiga llegó y lo primero que hizo fue arrastrar su mochila hasta su asiento que por suerte era detrás mio.

- Olivia , no sabes el delirio que fue llegar aquí.

- Créeme que con tan solo ver el colegio desde afuera siento nauseas.

- Vamos chicas , el colegio no es malo , es divertido.- habló Thalia , una amiga nuestra.

- ¡¿Acaso te han lavado el cerebro?!.- grité.

- Mmm , Oli , creo que Thalia tiene razón. - dijo Natalia.

- ¿Esto es una clase de broma?.- rode los ojos.- Este colegio no tiene nada de bueno.

- Buenos dias chicos.- saludó la profesora , nuestra tutora.- Haremos la Lectio.

- Estupida lectio.- susurré.

La lectio divina consistia en leer la biblia , y comprenderla , después decir agradecimientos o peticiones y por ultimo rezar. Eso era todos los días y llegaba un punto en el que ya se volvía una rutina y empezaba a cansar.Luego de esos 20 minutos , empezó la primera clase. Matemáticas , era buena en este curso pero en realidad mi flojera me ganaba. Natalia se juntó conmigo para resolver los estúpidos problemas. Solo debia saber lo básico , con las cuatro operaciones bastaba.

*

Estabamos en clases de educación fisica , por suerte yo no hacia nada , ya que tenia problemas de salud pero debia ayudar a la profesora a hacer paneles , carteles y distintas cosas.

- Olivia , mira a Santiago.- susurró Natalia, mi mejor amiga.- Es tan lindo.

- Lo acabo de ver y sigo pensando lo mismo.

- ¡Qué no tiene cara de papa!

- No.- reí.- No lo veo lindo.

- Para mi que le gustas o no estaria mirando acá.- suspiró. Natalia siempre pensó eso pero con tan solo pensarlo me daba náuseas.

- Somos amigos. Jamás me gustaría él , aunque a ti te deje de gustar , osea nunca. ¿Entendiste?.- le agarré de los hombros.- Lo prometo por el dedito. Además solo míralo.- hice un sonido de disgusto y reí.

- Gracias.- me abrazó y fue corriendo donde la profesora ya que empezarían los ejercicios.

Agarré el folder de la profesora y se lo llevé. Me dijo que apuntara a aquellos que no hacían los ejercicios , así que me sentí con cierto poder.

Cuando empezaron a jugar fútbol en distintos grupos. Procedí a recoger los conos que estaban esparcidos por todo el patio. Agarraba los conos que podía y los dejaba en su sitio.

Escuché algunas risas y me percaté que eran alumnos del otro salón hablando con la profesora. Recogí otro cono y con las justas podía agarrar todo.

-Deberías dejar uno.- escuché una voz levemente ronca, levante la mirada y me encontré con Piero. Él era un chico del otro salón.

-Tal vez deberías ayudarme.- respondí. Me miró y se rió. Intentó agarrar un cono pero yo me alejé.- Yo puedo sola.






Primer capítulo . Espero que les guste y que comenten que les pareció. Me estoy esforzando , no soy buena del todo en esto. Tengo muchas ideas para esta historia pero la peor parte es recordar y plantearlas.
Gracias💛

Olivia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora