Batalla de pelirrojos (Miraculous Ladybug)

Le tricoteuse

Estaba tan malditamente frustrada, ella siempre había creído en los hilos del destino e irónicamente, por esa misma razón termino aprendiendo a tejer y la aceptaron en el club de tejedoras... Con esta misma creencia ella veía el futuro de su vida y lo entretejía en sus obras con distintos colores... Cuando nació su hijo, ella supo que el destino que le esperaba era bueno, tejía y tejía, nunca paraba de tejer aquello que le esperaba a su hijo, hasta que un día su retoño se enamoro, violentamente, suspiros y dibujos era lo que obtenía por parte de su hijo.... Ella dejo de tejer por un tiempo, tenia la necesidad de averiguar quien era la chica que robo su corazón de manera tan brutal, así que decidió investigar y no dejo de preguntarle a su hijo hasta que un día contesto 

-"Marinette Dupain-Cheng, ese es su nombre, mama"  

-"Dupain-Cheng, uh?... ¿Esa no es la hija del panadero?" - Lo único que obtuvo de respuesta fue un gran sonrojo y un afirmamiento de cabeza.

Ella ya la conocía, era una niña muy dulce y tierna, ella era buena. Por años sus tejidos seguían teniendo colores cada vez mas vivos, así como el amor de su hijo por aquella chica no paraba de aumentar... Hasta que un día lo vio, iba camino al club de tejedoras y vio la cabellera de su hijo en el parque, cosa extraña pues se suponía que debía de estar en casa y lo vio, una joven de cabello rubio había engatusado a su hijo, se notaba en su mirada... 

Con un movimiento de cabello, la chica se fue de la escena y ella se sintió tan malditamente frustada, corrió hacia el callejón mas cercano que encontró, sintiendo tanta rabia.... Todos sus tejidos, todo el futuro que había planeado para su hijo, él mismo con aquel sentimiento había maldecido su destino, el intentaba cambiar su destino y si lo hacia... Joder, seria tan infeliz.... Agarro su palos croche con tanta fuerza que por un momento pensó que se iban a romper, cerro los ojos y en ese pequeño descuido una mariposa negra entro en sus herramientas.... Todos sus pensamientos avivaron.. 

-Soy le Papillon y tu seras le tricoteuse, te ayudare a recuperar el destino de tu hijo a cambio de un pequeño favor, consigue los miraculous y entregamelos.

-Por supuesto, le Papillon.

Aquella masa malformada cubrió su cuerpo por un momento, llenándola de todo aquello que durante años había guardado.. Luego de unos segundos sonrió, sintiendo los poderes que le Papillon efectivamente le había brindado, para luego salir de el callejón y efectuar un plan que tantas noches tejiendo le habían enseñado.