He visto un oasis bajo el cielo
en el desierto, refleja su inmensidad
pasiva, he visto la superficie
del mar embravecido a sabiendas de
la tranquilidad que en su interior aguarda.He sentido la profundidad del infinito,
he visto un punto que se expande y me devora,
cuando las sombras caen, he visto el brillo
estelar que surca el espacio sideral,
¡he sido testigo de maravillas inefables!
y falta no me ha hecho ver más allá
de tu par de ojos dulce avellana.Pues, en tus ojos me perdía
cada vez que los veía,
tan brillantes como el sol,
tan profundos como el cielo.He visto la inocencia hecha de estrellas,
he visto la perfección de las esferas,
conocí la dulzura hecha esperanza.He visto la escencia de la fortaleza,
vi la alegría, vi la tristeza;
vi las ventanas de tu alma
anegadas en lágrimas, sufrí
con ellas en silencio.Conocí la sutileza del amor sublime,
sin ver más allá de tus pupilas avellana,
pues vi tus ojos, y te amé.
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Poemas Ocasionales
PoetryPara la tristeza, el pesar o la ovación, un poema ocasional es la solución: Un verso, una rima y buenos sentimientos disfrazados con algunos argumentos...