-Lindo lugar para pagar tu apuesta.- sonrió ___ mirando el restaurante al cual la había traído.
- Sabía que te gustaría. Lo busque pensando en ti.- caminamos hacia una mesa y nos sentamos.
Llego la mesera, después de pedir un par de platillos con lasaña, dejo unas galletas de la fortuna sobre la mesa.
- Oh, galletas de la fortuna. Me encantan.- dijo tomando una para comérsela.
Y así siguió comiendo y leyendo lo que decían aquellas galletas. Hasta que tomo una, la abrió y solo la observó por unos segundos. Su reacción me hizo ponerme nerviosos. Había llegado la hora.
- ¿Que sucede?.- me coloque a su lado.
- ¿Tu escribiste esto?.
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- En realidad le pague a el cocinero para que lo escribiera.- comente divertido. Soltó una risa nerviosa.- ¿Qué dices?, ¿Aceptas ser mi novia?.
- ¡Claro que si!.- dijo abrazando me.- Crei que nunca me lo pedirías.- beso mi mejilla.- Nunca, nadie me había hecho una propuesta de esta manera.- la mire a los ojos.
- Me alegra que al fin seas mi novia.- sonrió.- No te imaginas cuanto tiempo estuve deseando que seas mi novia, princesa.
- ¿Puedes prometerme algo?.- asentí.- ¿Puedes prometerme que no me volverás a fallar de la manera en la que lo hiciste hace unos años?, ¿Puedes prometerme que nunca me dejadas ir de tu lado?.
- Por supuesto que te lo prometo.- bese sus labios.
«Dias después»
- ¡No es justo, Valería!.- grito Freddy afuera de la habitación de su novia.
- ¡Si lo es!.- respondió la rubia.
-¡No!, ¡No lo es!.- grito Alan.- Joanna, tu y yo quedamos en que era noche de películas.
- Pues se cancela.- hablo del otro lado de la puerta la pelinegra.
- Amor, tu no te quedaras ahi, ¿Verdad?.- pregunte tocando la puerta.
- Lo siento, es noche de chicas.- hablo mi castaña.
- Miranda, acabas de llegar. ¿Tan rápido me vas a abandonar?.- pregunto Bryan.
- Así es, Bry.
- ¡Ella!. Sal de ahi.- grito Alonso.
- No, amor.- rió Ella.
- Bien, ___. Como no sales de ahi, iré a visitar a Alissa.- hable retador.
- ¡Haslo y te quedas sin novia!.- grito furiosa.
- ¡Y sin huevos, pendejo!.- a completó Valería.
Los chicos estallaron a carcajadas.
- Callen se imbéciles.
- Bueno, ustedes tengan su noche de chicas, nosotros tendremos nuestra noche de chicos.- dijo Alonso.
- ¡Que se diviertan!.- grito ___.
Los cinco bajamos a la sala y nos sentamos en el sofá.
- ¿Ahora que hacemos?.- preguntó Alan.
- Hay que hacer nuestra noche de chicos.- dijo Bryan.
- ¿Y como es eso?.- hablo Freddy.
- Jugar videojuegos toda la noche.- dijo Alonso.
- ¡Pido el control inalámbrico!.- grite.
- Agh, yo lo quería.- bufo Alan.
- Te lo gané.- Sonreí triunfador.
Y fue así como pasamos horas jugando FIFA mientras comíamos comida chatarra y Bryan preparaba hot dogs.
El timbre de la casa sonó. Pasos se escucharon bajando por las escaleras. Todos volteamos y nos encontramos con ___. Traía un diminuto short color gris con una playera de tirantes morada que dejaban a descubierto su definido cuerpo. Bryan la miro de arriba a bajo. Le aventé un cojín en la cama.
Camino hasta la puerta y la abrió. Quien tocaba era un pizzero, quien le entregó tres pizzas. Ella pago, cerro la puerta y camino hacia las escaleras.
- Hey.- hable, volteo a verme.- ¿Me das pizza?.
- No.- sonrió.
- ¿Que tanto hacen?.- pregunto Freddy.
- Cosas de chicas.- alzo los hombros divertida y subió.
- ¿De que estaran hablando?- pregunto Alonso.
- Seguramente de otros chicos.- comente furioso.
- Lo más seguro se burlan de nosotros en estos momentos.- dijo Alan.
- Agh, me canse. Iré a mi habitación.- me pude de pie y subí a ella.
(***)
3:45am y no podía dormir. El cuarto de Valería estaba frente a el mio, y por su "noche de chicas" la musica proviniente de aquel cuarto no me dejaba dormir. De un momento a otro la musica dejo de sonar. Al parecer esa noche de chicas había llegado a su fin. Minutos despues un leve toquido sonó en mi puerta.
- Esta abierto.- hable.
La puerta se abrió dejando ver la hermosa silueta de ___. Entro a mi habitación y cerró.
- Las chicas se durmieron y aproveche para traerte pizza.
