los que ya me conozcan probablemente crearan que soy solo una criatura que causa y disfruta del terror de otros, pero para todo hay una razón que quiero que conozcan, después son libres de pensar lo que quieran de mi
Les diré lo que le paso a un simple adolescente para convertirse en el monstruo que soy hoy en día. Solo quiero que sepan que lo que me convirtió no fue por que yo lo quise así, un vejete bastardo que se llama a si mismo "científico" que me dijo que esto me ayudaría, lo estoy poniendo en desorden, comencemos por el principio (ni que fuera a empezar por el final)
Era solo un día mas en mi vida normal como cualquier otro, si normal significara que si un día simplemente desaparecieras y todos tus amigos (si hubiera tenido alguno) y familiares no les importara, de hecho no se me haría extraño que se hubieran alegrado cuando paso, tener al chico raro fuera de sus vidas.
durante mi adolescencia nunca fui lo que se podía llamar "popular", de hecho no tenia amigos, lo mas cercano eran unas pocas personas que simplemente podía llamar conocidos, aparte de eso no era bienvenido en ningún grupos de personas de mi u otros salones, me decían que me fuera o ellos eran los que se iban, así fue por un largo tiempo, de hecho para entretenerme un poco hacia apuestas mentales por ejemplo: estos tipos me dirán que me vaya de ese lugar por estar cerca de ellos, estos me amenazaran con darme un paliza, etc.
Uno diría que puedo tener un descanso de esto en mi casa, relajarme leyendo un libro, o simplemente acostarme en mi cama y dormir un poco, pero no, la relación que llevaba con mi madre no era la típica madre-hijo, ella me veía como otra boca mas que alimentar, un peso en la espalda que ella debía cuidar hasta que tuviera casa.
Siempre me decía que debía obedecerla, lavar los platos, limpiar la casa, cosas como esas que no eran tan malas por si solas, pero de vez en cuando se emborrachaba bebiendo, me golpeaba, me gritaba, me dejaba sin comida, a veces todo el día. Nunca supe nada sobre mi padre, crecer sin una figura paterna que te ayude en malos momentos, que en mi caso serian prácticamente todos, pero no, me sentía como un peso muerto, un error que el mundo creo. Un día decidí que ya no podía mas con esto, así que cerca de las dos de la mañana tome una cuerda, una silla y salí de mi casa con lágrimas en mis ojos, fui caminando para un callejón por el cual casi nadie pasaba, me subí a la silla, prepare la cuerda y cuando ya la había puesto en mi cuello escuche la voz de alguien, que desearía que no hubiera caminado JUSTO al mismo callejón que yo.
-Oye niño!- me grito no demasiado fuerte un señor de tercera edad, llevaba un bastón, una bata blanca de laboratorio y unos lentes.
-Déjame en paz- le conteste por que estaba a punto de saltar de la silla, el anciano me sujeto del brazo para detenerme
-¡Que crees que estas haciendo?- me pregunto con un tono de voz muy calmado.
-dejar esta vida, si es que se podía llamar así- le respondí
-Escucha niño, esta no es la solución sin me dejas ayudarte tu vida mejorara- me dijo el anciano, por un momento creí que de verdad quería ayudarme.
-¿De que se trata?- le pregunte, viendo las cosas como son: si de verdad podía ayudarme le daría una oportunidad y si no me gusta lo que me proponía simplemente tendría que saltar de la silla
-Escucha: soy un científico- ya me lo suponía- y por años he estado estudiando como mejorar el cuerpo humano a niveles que creerías hallar solo en la ficción. pero después de muchos intentos e investigaciones creo que ya tengo todo lo que necesito para cumplir mi meta, excepto-sabia que diría algo como eso- por una cosa.
-la cual es- pregunte con fastidio ya que estaba tardando tanto su "discurso de ayuda" que la cuerda ya me empezaba a picar en el cuello.
-Un voluntario para la prueba- QUE? este anciano esperaba que yo fuera ese voluntario?
-Que? escuche anciano no se que cree pero no pienso formar parte de ese experimento suyo.
-Es una lastima- dijo y yo creí que por fin se iría, pero no pude prever lo que haría- Porque ya no tienes elección.
Antes de que pudiera preguntar, saco una aguja de su bata y me la clavo en el brazo izquierdo, grite un poco por el dolor punzante, estuve a punto de golpearlo pero sentí mi brazo dormido y al poco tiempo mi vista se empezó a nublar y tenia un sueño horrible, como si no hubiera dormido en días, lo ultimo que pude ver fue al anciano cortar la cuerda para que no me ahorcara y que llamo a otras personas que me empezaron a llevar a quien sabe donde. *maldito viejo* pensé justo antes de desmayarme
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El Experimento 84-B
HorrorPara el que quiera darle una oportunidad a esta historia. Se trata de una narración en primera persona del origen del creepypasta más famoso de todo Internet (y mi favorito) Slenderman.