Mi despertar a una nueva vida

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Me sentía calmado... como si no tuviera ningún mal tanto en mi cuerpo como en mi mente, no sentía nada, no pensaba en nada, todo era una tranquilidad que yo mismo llamaría "irreal".

Pero. Todo tiene un inicio y un final, y por desgracia ese "final" llegó muy rápido

Todo me llegó de repente, sentí un dolor insoportable en casi todo el cuerpo. No podía respirar, por un momento creí que me ahogaría y que al fin moriría como tenía planeado desde un principio, pero no sucedió nada, no sentí ese dolor que sientes cuando aguantas la respiración, como si ya no necesitara oxigeno para vivir, pero ya me preocuparía de eso más tarde. Tenía la vista borrosa, intente abrir mis ojos pero no podía, mire mi mano derecha ( lo único que tenía libre en ese momento) y con los ojos cerrados, de alguna forma, podía verla o por lo menos, notar que seguía ahí. La tenía blanca, como si estuviera hecha de papel, pero, a parte de eso la sentía como siempre

Algo era seguro, ya no me sentía como un ser humano

"Miré" a mi alrededor, tenía casi todo el cuerpo cubierto por escombros, no veía sangre en ellos, -eso es bueno- pensé.

Poco a poco y como pude me quité la mayor parte de escombros que estaban encima de mi, cuando solo quedaba polvo intenté levantarme, apenas me puse de pie perdí el equilibrio y caí de frente al piso, sentí que el dolor, aunque fuera muy poca la diferencia, se empezaba a ir. Me mantuve de rodillas y manos en el piso hasta que sentí que ya no me volvería a caer.

Parecía un bebé intentando dar sus primeros pasos.

Empecé a caminar, después de unos cuantos metros me detuve. Sentí una tensión extraña en mis brazos y piernas, las observe, y vi como empezaban a crecer, a un ritmo lento pero lo hacían. Llegado cierto punto se detuvieron, tuve que acostumbrarme a caminar con unas piernas más largas, fue más difícil de lo que parecía. Caminé por unos 5 minutos, era difícil moverse con tanto escombro y fuego en algunas partes. Mientras caminaba mi menta no hacía nada más que preguntarse: que le pasaba a mi cuerpo?

Escuché un ruido y luego oí a alguien gritar: HOLA! HAY ALGUIEN AQUÍ CON VIDA?!!

Me giré y observé a un policía quitando unos cuantos escombros. Mientras los movía uno, no muy grande, le cayó en la frente, se lleva las manos al lugar de la herida y cuando se las quitó estaba sangrando.

Caminé hacia el, quería ayudarlo y que el también me ayudara a mi. Pero cuando volteó y me vio lo único que hizo fue pegar un grito y salir corriendo con fuerza. Quise detenerlo, sólo quería ayudarlo, pero al intentar hablarle, seguía sin poder despegar mis labios de ellos mismos.

Lo persegui por un tiempo, el hombre no hacía más que gritar e intentar alejarse de mi. Mientras corría sentí la misma tensión de antes y mis piernas comenzaron a crecer otra vez, gracias a eso pude alcanzarlo (siguiente escena. Razón por la cual esta historia es para adultos)

Lo tomé del hombro, con buenas intenciones, pero entonces algo que me dejó en shock apareció. Algo parecido al tentáculo de un pulpo, pero sin ventosas, salió de mi espalda y con gran rapidez, como si fuera una lanza, atravesó el pecho del policía, justo en donde está su corazón. Cuando el tentáculo salió de su cuerpo fue acompañado por un chorro de sangre que mancho el suelo y a mi. No podía salir del shock de lo que acababa de ver, pero no por eso mi cuerpo se detuvo.

Tres tentáculos más agarraron el cuerpo del policía y lo estamparon contra el suelo, una pared unas vigas. Cuando terminaron de azotarlo lo tomaron por los brazos y piernas y lo partieron a la mitad.

Después de eso mi cuerpo se empapó aun mas de sangre, por doquier había sangre de ese pobre hombre al igual que órganos desgarrados y desangrándose. Y como una tortura para mi la parte superior quedó en una posición que sus ojos quedaron viéndome.

Sentí ganas de vomitar, de gritar, de huir, no me decidía por cual. Después de unos segundos decidí huir de esa horrible escena.

Llegué hasta un baño, viendo la hora era posible que estuviera vacío, entré, di un vistazo rápido y por suerte (muy, MUY poca ese dia) estaba vacío. Abrí el grifo y comencé a mojarme la cara y el traje para quitarme la sangre, levanté la vista y vi mi reflejo...... sentí un escalofrío por todo mi cuerpo, seguido por una sensación horrible.

NO TENÍA CARA!!

Por poco y me caigo de la impresión. Mis ojos, mi boca, mi pelo, mi nariz, TODO se había ido, mi cara... no, cabeza era como mano, tan blanca como la nieve.
Quise gritar, como pude, grité lo más alto que pude, y el espejo se rompió y aún sin orejas pude escuchar que en ves de un grito había hecho un chillido, como el de un fantasma.

Salí del baño temblando, si pudiera respirar me habría dado un ataque de asma, sin ser asmático. Como pude intenté calmarme, por lo menos para poder caminar. Varias patrullas de policía llegaron a la escena, seguramente aquel hombre les pidió apoyo. Esto es malo. Si voy con ellos pasarán dos cosas: yo los mataré o ellos a mí.

No tenía muchas opciones e hice lo primero que se me ocurrió

Me fui corriendo al bosque....

El Experimento 84-BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora