Aprendiz de Madre

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Pensé: ¡WOW! mira lo que nos ha hecho el tiempo. Luego reflexione. No fue el tiempo fuimos nosotros cambiamos. Mejoramos.

Hemos logrado algo. Yo tal vez sea quien menos logros tengo.

Pero siento que logre amar con todas mis fuerzas a quien me amo desde antes que naciera.

Tal vez no gane un premio o el reconocimiento de nadie.

Pero estuve en el final de una vida cantando canciones y mirándola a los ojos y diciendo te amo como si eso fuera a revivirte.

Sé que es demasiado sentimental y tal vez no tenga valor. Pero soy romántico y no dejare de serlo.

Creo que la eternidad es un momento donde se da amor. Amor significa sin muerte. Y eso es.

Siento que al final de la carrera no había nadie esperándome. Solo la meta.

Y lo más importante no era llegar era haber recorrido el camino.

En mi dolor quise devolverme, pensé es injusto. Y lo era. Vino el sufrimiento por no querer aceptar.

Y luego reviviste en mis memorias en un camino nada recto.

Mire a mí alrededor. Mire a traves del tiempo y vi logros, victorias, dolor, amor, desamor, vi esperanza, desesperanza, vi sacrificios, vi coraje, vi silencio, vi pasos, vi tanto volviendo al origen de todo.

Todos a mí alrededor han logrado reconocimiento, cumplieron una meta, han avanzado y yo no me siento igual siento que no avance no de la forma que se esperaba.

Pero miro dentro de mí...Si me permito mirarme a través del tiempo veo que me han estado preparando,

Que cada una de las cosas que me ocurrieron ha creado un carácter que era inexistente en mí.

Ya me han hecho la pregunta -¿Dónde te ves dentro de 5 años?

Y me gusta el azar. Me gusta este plan misterioso que no entiendo.

Mi carácter me dice algo más. Me dice - Hazlo.

Y entendí que tengo todo lo que necesito para lograr lo que quiero.

Ha dolido y el sufrimiento que venia del dolor aún no se acaba es decir que necesito crear más carácter.

Era irónico, simple aunque si miras bien notas un gran mecanismo. No sabía que tenía tanto poder en mí hasta que me dije a mi mismo que lo tenía.

Lo tenía porque no quería arrepentirme de ningún día. Y ahora puedo sonreír pese al dolor. No me arrepiento.

Siento que más que amarte, me amaste. Me diste miradas para el resto de una vida. Me dijiste mirándome palabras que guardo en secreto.

Es un tesoro cada segundo vivido junto a ti. Sabía que ibas a irte creí que era injusta la forma.

Y me volviste tú aprendiz me diste todas las lecciones necesarias y me cambiaste.

Pero era forma de cómo lo hiciste lo que seguramente ha despertado al gigante dentro de mí

Se levantó desde adentro desde el infinito poder de mi subconsciente cada uno de tus deseos para mi vida e intenciones, esa semilla oculta tras las acciones nació.

Y te vi a ti a través del tiempo y me vi a mí allí siendo tú aprendiz. Tú me diste algo que nunca nadie me dio. Y no se compra. No se vende. No se fabrica. No es algo físico.

Era algo eterno, eran palabras. Era emociones y un deseo un anhelo, una convicción.

Al principio creí que esa frase era solo la esperanza. Ahora entiendo que sabias todo.

Que sabias que volvería allí un día a mirar a través del tiempo y encontraría el mensaje.

Sabias mi corazón es noble y que me dolería hasta destruirme.

Por eso te encargaste de tomar mi mano, de mirarme. Te aseguraste de que notara tu carácter, la fuerza, la determinación y el poder de cada palabra.

Y justo cuando te fuiste me miraste. Lograste trasmitirme un conocimiento muy poderoso. No solo me creaste físicamente, liberaste mi mente a través del amor.

Recuerdo como se sentía en el momento porque no puedo explicar más allá de la experiencia.

Sentí tranquilidad. Todo esto era necesario. Y esa mirada fue el agua purificadora. Fue el fuego que volvió una roca simple en un diamante.

Sentí tranquilidad ella sabía algo que yo no. Y su mirada hablo con mi espíritu y le dijo todo. Entendí que eso debía ser suficiente. Que esa era mi montaña movida.

Y entonces me mire a mí mismo estando en el sufrimiento y el abismo en el que me deje caer y despedazar...

Mis estrellas solo brillaban en la noche en la que decidí vivir. Allí cuando el sufrimiento ya había logrado hacerme todo el mal...

Camine al lugar donde la oscuridad era profunda y me daba miedo ir. Di pasos firmes para dejar huellas.

Fui a lo más oscuro y me hable a mí mismo. Dictaminando quien era, quien tú creaste. Y comencé a vivir.

Decidí no volver por el mismo camino por donde vine. Fui y corrí por mi nuevo camino.

Alguien necesitaba oirá algo y le dije: - No mires el suelo mira las estrellas el lugar a donde pertenecemos. Y mire el cielo.

Allí estaba. No lo viste pero todo esto lo hiciste tú. Fuiste tú. Eres tú.

Sé que no existe el para siempre pero creo en el amor.

Por eso expreso con firmeza aquella frase que nació de mi amor, de mi esperanza y de lo que tú me diste.

Ahora y siempre. Solo yo sabía que significa solo tu sabía que significaba. Y así debía ser.

Aprendiz de MadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora