BET MY LIFE {Shawn Mendes}

3. "Yo no voy a llevar vestido"

-¿En que estabas pensando? – grita furioso.

Supongo que debería asustarme o sentir algún tipo de miedo, pero era mi padre y últimamente era la única actitud que tenía conmigo.

-En lo que tu opinaras seguro que no. – digo en un susurro que no logra escuchar.

-Allison, esto no es un maldito videojuego donde tienes miles de vidas.

-Lo sé perfectamente papa. – Gritaba de vuelta - ¿porque no puedes entender que se lo que se debe hacer? Son mis decisiones, yo quiero esto en mi vida no lo que tú has escogido para mí.

-¿Porque no entiendes tu que solo quiero lo mejor para ti? - responde cruzándose de brazos.

-No me pidas que te entienda cuando tú no lo haces.

Le doy la espalda, saliendo de su despacho indignada. Sabía que Mark, Cody y Christian habían estado escuchando todo y eso también me jodía. Eran unos malditos cotillas.

-Si queréis la próxima vez os hacéis unas palomitas y entráis allí a escucharnos. – ironizo malhumorada, cuando los veo sentarse en sus respectivos sitios intentando aparentar normalidad.

Los tres hombres apartan la mirada de mí, dirigiéndola a cualquier parte de esa sala que no fuera hacia mí.

Cuando llego a mi habitación, ni siquiera me tomo el tiempo en cambiarme de ropa. Simplemente dejo caer el peso de mi cuerpo en mi cama.

¿Porqué no podía dejar de ser tan mandón y tan sobreprotector? Necesitaba mi espacio, necesitaba decidir por mí misma, pero lo único que hacía era seguir la vida que papa iba obligándome.
Ojala mama estuviera aquí, ella de seguro intentaría entenderme.

***

-¿Tienes tus cosas listas señorita Clark? – preguntaba Christian asomando la cabeza por la puerta de mi habitación.

-Supongo – respondo seca.

Seguía con mi enfado des de la discusión de ayer y, por si no era suficiente, debía coger mi vuelo a las 8 a.m. hacia Toronto.

-Parece que vayas a un funeral y no a una boda. – bromea.

-Viene a ser lo mismo. – respondo de la misma forma.

-Venga Allison, no seas así. – dice cerrando la puerta de mi habitación, quedando él dentro.

-Que más te da a ti como sea. – cierro la maleta de mala gana, mirándolo seria.

-Te conozco desde que naciste, créeme que me importas más de lo que crees.

Dejo salir un suspiro, sentándome en mi cama y segundos después Christian hace lo mismo.

-No pareces estar muy animada – intenta establecer una conversación.

Christian era siempre muy atento con todos. Adoraba que lo fuera, pero yo no era ese tipo de personas que dejaba salir sus más profundos sentimientos y pensamientos al primero que pasara.

-Nada, solo estoy cansada. No a todos les sienta bien levantarse a las 6 de la mañana. - uso como excusa.

-Deberías haber preparado tu maleta ayer. – sonríe tierno.

-Siento recordarte que yo tengo que asistir al instituto y hacer trabajos con compañeros. – le recuerdo.

Ayer llegue una hora tarde a casa de Megan y, aunque suene irreal, me disculpe por ello, diciéndole que tuve que ir a visitar a mi abuela al hospital. Si, esa abuela que no tengo. La verdad, no puedo recordar mucho de mis abuelos. Los de parte de mi padre murieron cuando yo tenía 5 años, y los de mi madre nunca llegué a conocerlos. Ni siquiera se si siguen vivos.