Capítulo 8. El inicio de nuestra gran, gran historia (5/6)

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El jueves sería bastante agotador. Repasé mi cronograma mentalmente, tenía tres clases ese día y dos de suplencia a un profesor que tuvo que irse por un asunto personal. Como yo suelo tener mucha mala suerte, no tenía que dar clases sino que me tocó escuchar exposiciones en cuatro de los grupos y aplicar un examen en el restante. Sí, prácticamente pasé toda la mañana en mi escritorio observando a mis alumnos. Para colmo, no me tocaba ninguna clase con Sehun, así que no lo vi hasta que decidí hacer un receso en la penúltima clase ya que todos los alumnos habían terminado el examen antes de tiempo, milagrosamente.

Me salí del salón sin excusa porque no necesitaba una con mis estudiantes, aun así llevé mis carpetas para no levantar sospechas. Sabía que Sehun estaría en clase de educación física, nunca había tenido oportunidad de verlo hacer deporte pero esta vez aprovecharía. Me dirigí al extenso campo que tenía el colegio y me senté en las gradas buscándolo con la mirada. Saludé con una venia al entrenador y sonreí nervioso tratando de no parecer demasiado desubicado. Por suerte parecía que yo le agradaba, las personas siempre me habían dicho que tenía un rostro bastante "lindo" y aunque nunca presumí de ello me alegró que mi encanto llegara al entrenador que era normalmente algo gruñón.

Estuve quince minutos esperando por Sehun, pensando que tal vez se estaba cambiando el uniforme y pronto saldría pero comencé a impacientarme. Fingí que regresaba a mi clase pero me dirigí a los lavabos a ver si lo encontraba. Era arriesgado que me encontraran merodeando por ahí pero necesitaba verlo, mi día había sido muy tedioso y necesitaba por lo menos ver su cara un momento para sentirme feliz. Me costó un poco desplazarme por el campo ya que todas las secciones del grado de Sehun estaban ahí jugando. Recordé que Kim Jongin estaba en una de esas secciones pero no lo vi tampoco, eso me preocupo más.

Al llegar a los lavabos divisé las columnas de casilleros junto a algunos bancos. Había algunas toallas y prendas extendidas por todo el lugar pero para ser un sitio de chicos no estaba demasiado desordenado. Lo que sí parecía estar era vacío, aunque no, no lo estaba. Sehun estaba ahí. Kim Jongin estaba ahí. Park Chanyeol estaba ahí.

* * *

Desde que Luhan le había preguntado por sus amigos no había podido sacarlos de su mente. Le hacían mucha falta pero, sabía que probablemente nunca los recuperaría. Desde que dejaron de hablarle no había intentado hacer mejores amigos de nuevo, así que se convirtió en el chico sin amigos. Hablaba ocasionalmente con algún compañero pero sólo cuando tenían algún trabajo juntos o algo por el estilo. Nunca le había dado importancia, creía merecerlo pero ahora le preocupaba lo que pensara Luhan. Amaba a su profesor, estaba muy enamorado de él y tenía miedo de que éste lo dejara por ser tan asocial, que sintiera vergüenza de él. Además, no quería atosigarlo al ser la única persona con la que podía pasar su tiempo libre, ya era bastante compartir el colegio y la casa, aunque no vivieran juntos oficialmente.

Ya había hablado con Chanyeol, eso había sido una esperanza, un punto a su favor. Se alegró de que su mayor fuera tan amable y no tuviera rencores, aunque tal vez tenía que ver con que estuviera enamorado. Al igual que Sehun, el amor lo había hecho aceptar el pasado como pasado y los errores como aprendizaje. Ahora, Jongin era una historia totalmente distinta. Siempre que cruzaban miradas, el moreno parecía reprocharle y recordarle lo mucho que lo había herido, y Sehun lo escuchaba aunque no le estuviera hablando. Pero no tenía mucho tiempo y aprovecharía la oportunidad que el destino le había concedido. Él y Jongin se habían quedado a solas en el área de descanso después de que el resto de la clase había salido a educación física. Jongin porque había tenido que esperar a que le dieran permiso para abrir su casillero y cambiarse cómodamente y Sehun porque había fingido atarse los cordones durante más de diez minutos. Un silencio incómodo los acompañaba junto al ambiente tenso pero Sehun confiaba en que Chanyeol lo ayudaría a, por lo menos, hablar con él. Y justo como un príncipe en corcel Chanyeol apareció corriendo agitado ante ellos y sonrió como siempre lo hacía.

[EXO] Nuestro Gran Amor (HunHan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora