Capítulo 3: Palabras no dichas

22 3 0
                                    

Hace ya un tiempo que empezó todo esto, con esas sensaciones extrañas, esas miradas cruzadas, esas tardes largas... No se qué es lo que siento si es que siento algo, pero aunque lo sintiera no sabría cómo explicarlo...*Es una mañana de sábado, sigo durmiendo ya que esa noche me la había pasado jugando a la consola y al estar sola nadie me decía de ir a la cama. Me despierta el móvil con una llamada perdida, a la segunda logro contestar y contesto con una voz muy de dormida*+¿Si?-¿T-te he despertado?-responde desanimada+Tranquila-bostezo- no me ha sonado la alarma y me ha venido bien- digo para que no se sienta mal--V-verás, me preguntaba si podría venir a tu casa hoy...+Supongo que sí, no tengo nada que hacer, además estaré sola todo el día así que ya me dirás la hora.-Bueno... ¿me podrías abrir la puerta? Se que es inesperado pero pasaba por aquí y he decidido pasarte a ver y claro me preguntaba esto...+Espera un momento*Con cara zombie abro la puerta y por lo poco que logro ver es ella y la dejo pasar, una vez dentro cierro la puerta y me tiro en la cama otra vez, ella viene detrás mío*-¿No has desayunado?+No, me he levantado solo para abrirte la puerta. ¿Te apetece algo a ti?-¡Ah! No no, solo lo preguntaba por si querías que te hiciera el desayuno , espera que te prepararé algo.*se dirige a la cocina toda decidida a la cocina, voy tras ella*+No hace falta enserio, ya me prepararé algo cuando quiera, pero gracias igualmente.*Sin hacerme caso fue a hacer el desayuno e iba jugando con los ingredientes, me manchó la nariz con harina y se reía de una manera muy tierna, no pude evitar sonreír como una idiota. Me levanto sin pensarlo, no sé si por instinto o por algo, me acerco a ella, la abrazo y la beso en la mejilla*-N-no me lo esperaba+Perdona, no sé por qué lo he hecho*Se gira y me besa, me quedo sorprendida y muy roja, acepto el beso mientras le rodeo la cintura con mis brazos, la levanto y la siento encima de la mesa, mi instinto necesita algo de actividad por la mañana. La sigo besando, cada vez de manera más apasionada y le quito la camiseta mientras ella juega con mi pelo.-E-estoy un poco incómoda en esta mesa, ¿puedes llevarme al sofá u otro sitio más blandito?+C-claro, perdona- *La cojo en brazos y la llevo al sofá, la tumbo y me quedo embobada mirándola*-¿P-pasa algo?+No, simplemente me encantas y me encanta verte sin camiseta.*Me tira encima suyo y me sigue besando con muchas ganas, le quito el sujetador y apoyo mi mano en su cintura y sus muslos, ella apoya sus manos encima de mi espalda, con muchas ganas la sigo besando apasionadamente pero me entran inseguridades porque no sé si ella quiere ir más allá de eso. La miro repentinamente y se me queda mirando.+A ver, no sé si quieres ir más allá de esto ahora mismo... *me besa tan apasionadamente que con eso ya no hace falta decir nada más, le quito la ropa que le queda aunque a mi no es tan fácil quitarme la ropa, la cojo en brazos y sigo besándola mientras mis manos le agarran bien fuerte de las nalgas, ella gime poquito pero es agudo y por eso se oye más. La vuelvo a tumbar al cabo de un rato y esta vez no me lo pienso dos veces, la oigo gemir y eso me pone más a cien.*Cuando nos damos cuenta ya ha pasado bastante tiempo y estamos algo cansadas, la miro y la beso dulcemente, ella sonrojada me comenta*-Q-que vergüenza me da que me hayas escuchado gemir...+Tranquila me ha gustado, me pone a mil.*Me besa la mejilla y me susurra*-Me gustaría que me pidieras una cosa aunque no sé si tu también quieres o te has planteado esto...+Supongo que sé a qué te refieres y sí lo había pensado pero quería ver como evolucionaban las cosas... ¿Quieres que te lo pida ahora o planeo cómo hacerlo?-Planea algo mejor, me encantan las cosas románticas y cursis *se sonroja un poco*+De acuerdo pues ya iré pensando*Salimos a dar un paseo y la invité a comer a un restaurante, comimos y después la acompañé a su casa pero no subí, le dejé un papelito con una cara sonriente diciendo que me lo había pasado muy bien esa mañana y esa tarde.

Locuras de un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora