One shot

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En una habitación, dos jóvenes se entregaban al placer. Los gemidos y suspiros de un pelinegro se escuchaban por toda la silenciosa casa. Sai se encontraba en cuatro miertras se entregaba a su amado pelirrojo quien le embestía fuertemente.
-Gaara... -suspiró el pelinegro, estaba apunto de llegar a su tan esperado orgasmo
-¡ah! ¡Na...Naru! -exclamó el pelirrojo, una vez más, el corazón de Sai se rompió.
-¡GAARA! -exclamó al correrse
-¡NARUTO! -exclamo el joven pelirrojo al llegar al orgasmo.
Después del satisfactorio polvo Gaara se tumbó con la respiración agitada mientras Sai se levantaba dirigiendose al baño agradeciendo que la luz estuviera apagada impidiendole al pelirrojo ver su cuerpo.
Al entrar al baño, el joven doncel se limpió los rastros de semen y se miró en el espejo, "asqueroso"se dijo a sí mismo. Su barriga inflada por el embarazo estrias en las caderas por el crecimiento de masa corporal repentino, su piel, su asquerosa piel pálida.
Al salir del baño Gaara estaba de espaldas a él, se acercó y sonrió al verle durmiendo,ya que había conseguido librarse del demonio que no le dejaba descansar, se acostó y se abrazó a la espalda del pelirrojo, éste se tensó y Sai sa dió cuenta, Gaara cogió el brazo del pelinegro y lo quitó de su espalda -Sai... Yo... -dijo el pelirrojo
-oh, lo siento es...da igual déjalo-dijo Sai con el corazón en la garganta. Se dió la vuelta y sacó el cojín de debajo de su cabeza y lo estrujó entre sus brazos intentando ahogar los sollozos.
¿por que no podía ser Naruto? ¿por que no podía tener la piel bronceada y suave de su amigo, su pelo rubio sus ojos, sus marquitas tan monas? ¿por que? Sai amaba a Gaara con todo su corazón pero el pelirrojo amaba a Naruto y el rubió amaba a Sasuke, los dos se habían casado hacía tres años y tenían un hijo llamado Menma. A diferencia de Sai, Naru había conservado su precioso cuerpo de doncel, mientras el pelinegro estaba lleno de arrugas y estrias. Gaara no iba a amarlo nunca,el único motivo por el cual el pelirrojo estaba con él era por que una noche en la cual el joven Katzekage estava borracho se había acostado con él le había dejado embarazado.Al enterarse de la noticia Gaara le propuso vivir con él,Sai había aceptado feliz creyendo que el pelirrojo había desarrollado sentimientos por él, pero...su amado mapache le había dejado en claro que estaba atado a él por compromiso y para no manchar su imagen había aceptado hacerse cargo de la criatura, Sai, cegado por el amor aceptó. Su matrimonio era monótono y aburrido Gaara estaba todo el día encerrado en su despacho mientras Sai cuidaba del jardín, no compartían cama y tampoco comían juntos. Sai se desesperó y cayó en depresión, un día cuando Gaara fué a hablar con el pelinegro se encontró con la puerta de la habitación cerrada, llamó más de diez minutos y Sai no respondía se desesperó y entró derribando la puerta, el pelinegro no estaba, el pelirrojo se asustó y buscó en el baño pero la puerta también estaba cerrada, derribó esta y nunca pensó encontrar una escena como esa, Sai estaba en la bañera con las muñecas cortadas, la sangre había salpicado todo el baño,
-¡Sai! -exclamó Gaara, el pelinegro le miró adormilado con una sonrisa típica de él
-¿a que es un color muy bonito? -dijo Sai
-¿por que has hecho esto? ¡Sai, no te duermas! -dijo Gaara el pelinegro le miró confundido
-sonrie hombre vas a poder ser feliz, espero que Naru te haga muuuuy feliz, porque él es tan precioso, atento, carismático, es perfecto, mira-dijo Sai señalando su pelo ahora rubio y más corto y las tres marquitas en cada mejilla hechas con uno de sus carboncillos negros-he intentado parecerme a él ,pero su belleza es inalacanzable, es tan hermoso-dijo Sai,Gaara se sintió mal por su esposo,no se había dado cuenta del daño que le hacía al pelinegro.
Después del intento de suicidio de Sai,Gaara le dejó claro que lo había salvado por su hijo,también le dejó dormir con él y hasta se atrevió a tocarlo,a la hora del sexo,porque eso era sexo,Gaara no le dejaba besarle y la postura siempre era la misma,Sai en cuatro y el pelirrojo detrás, no le permitía mirarle ni darle ningún beso,Sai aguantaba de todo,pero lo que rompió su corazón fué el escuchar al pelirrojo nombrar a su amigo rubio mientras tenian sexo. Gaara empezó a portarse un poco mejor con Sai ya que no quería que el pelinegro decallera otra vez.
Y ahí estaba él actualmente,en la misma cama que su marido abrazando una almohada intentando ahogar su llanto.Una bombilla se encendió en su cabeza y decidió rendirse,era definitivo,no iba a mendigar más amor,no porque pensara que Gaara no lo valía,si no porque se hacía daño a sí mismo.
Por la mañana Sai se despertó antes que el pelirrojo, desganado se dirigió a la cocina a preparar el desayuno. Gaara se levantó solo y frunció el ceño se asustó y buscó a Sai por la habitación al no encontrarle salió corriendo y se encontró con el pelinegro en la cocina
-buen... ¡Gaara, vístete porfavor!-exclamó sonrojado, el pelirrojo frunció el ceño y se miró, estaba desnudo, sonrió con arrogancia
-venga ya...pero si has visto todo esto muchas veces-comentó con sonra, Sai se tensó y el pelirrojo lo notó ,sin decir nada más, Gaara se vistió y fué a desayunar, funció el ceño al ver sólo un plato en la mesa
-¿Sai? -preguntó ,pero no obtuvo respuesta ,vió una nota en la mesa
"He salido a comprar más abono para las plantas-Sai"Gaara se extrañó mucho al leer la nota, normalmente le escribía un "te amo o siempre tuyo"al final.
Desayunando se acordó de su amado rubio, de su piel su olor, de la vez que lo besó,y se imaginó cómo sería hacerle suyo,pero immediatamente a su cabeza vinieron los gemidos y el cuerpo de Sai
"¡¿que estoy pensando?,yo AMO a Naruto!-se dijo a sí mismo,y con ese pensamiento se dirigió a trabajar.
Por la noche Gaara esperaba a Sai en la cama queriendo tener una sesión de sexo.
El pelinegro entró en la habitación y su esposo se abalanzó sobre él,Gaara le quitó la ropa y sin preparación penetró a Sai,sacando un gemido de dolor del pelinegro,las embestidas eran brutales, Gaara se sorprendió al no escuchar a Sai decir su nombre, intentó imaginarse a Naruto y empezó a gemir su nombre, el pelinegro soltaba lágrimas de dolor. Al acabar Gaara se tumbó agotado, sin decir nada Sai se levantó de la cama extrañando al pelirrojo y salió de la habitación dirigiendose a la suya la que ocupaba cuando no dormía con su esposo.
Los siguientes días fueron iguales la pareja no tenía contacto verbal no dormían juntos ni tampoco comían a la misma hora. Gaara sin saber por qué,empezó a desesperarse cuando se masturbaba, ya que pocas veces había tocado al pelinegro y cuando lo hacía Sai no mostraba afecto alguno, pensaba en Naruto, pero las imágenes de su esposo llegaban a su cabeza y acababa llegando al orgasmo con el nombre de Sai en el pensamiento.
Sai había dejado de ser el doncel alegre y cariñoso de siempre y Gaara se había dado cuenta, sus ojos habían perdido su brillo, su mirada era ausente...con ojeras debajo de sus ojos y el pelirrojo se dió cuenta, todo había sido su culpa.
Los meses pasaron y Gaara no había vuelto a ver a Sai desde hace una semana, al principio pensó que su esposo se había ido con su hijo pero descartó esa idea al preguntar a la servidumbre quienes le confirmaron que Sai seguía viviendo con él, sólo que se pasaba el día en el jardín o en su habitación vamos, que lo evitaba a toda costa.
Se acercaba el día del parto de Sai y Gaara quería estar presente, estuvo al tanto de todo lo que hacía su esposo y le ayudaba con lo que podía, por supuesto, esto a Sai le extrañó y se sentía abrumado por el repentino cariño del pelirrojo.
Y es que, Gaara quería empezar de cero a partir del nacimiento de su hijo, quería cuidar de su familia y hacer las cosas bien.
La semana en la cual internaron a Sai en el hospital de Suna para dar a luz Gaara se enteró de que la quinta hokage Naru y el bastardo de Sasuke iban a venir a la reunión de las aldeas que por motivos de seguridad iba a ser en Suna, y sin dudarlo ni pensar en el parto de su esposo se presentó en la reunión con la esperanza de ver a su querido Naru.
Mientras la reunión se llevaba a cabo, en el hospital Sai sentía el inmenso dolor de las contracciones en su espalda y cadera, estaba sólo, el silencio era su compañero mientras esperaba a estar completamete dilatado. De un momento a otro ya estaba empujando por su propia cuenta sin la ayuda de nadie para dar a luz a su hijo, gritos de dolor salían de lo más profundo de su ser,
-Gaara ayudame-murmuró viendolo todo borroso.
La dichosa reunión llegó a su fin, un criado había venido a decirle que Sai estaba de parto, y quiso ir immediatente a apoyar al pelinegro pero cambió de opinión al ver a Naru.Cierto pelirrojo se acercaba a cierto rubio en un intento de mantener contacto con él.
-hola Naru-chan-saludó Gaara, Sasuke gruñó,
-hola Gaa-chan-dijo Naruto con un sonrisa y su hijo en brazos, el pelirrojo se esperaba el cosquilleo que solía correrle el cuerpo cuando escuchaba la voz de Naruto pero no llegó también esperó que su corazón se acelerara pero no pasó, no sentía nada, sólo cierto amor familiar hacia su ex amor platónico
-¿que tal está Sai? -preguntó Naruto, algo dentro de Gaara se removió cuando oyó su nombre
-bien está en casa-dijo sin más
-espero que lo estés cuidando maldito mapache ,ningún Uchiha va a sufrir por culpa de alguien como tú-gruñó Sasuke
-¿por que iba a sufrir? -pregunto Gaara
-¿te tengo que recordar el por qué de tu matrimonio con él? -dijo el Uchiha, el pelirrojo bajó la mirada apenado
-nosotros...hemos tenido nuestras diferencias y eso...-murmuró
-ámalo Gaa-chan, ámalo como él te ama a tí, Sai es estupendo-dijo Naruto, al subir la mirada vió una familia feliz los padres que se aman y el niño recibiendo amor y apoyo,y pensó que él haría lo mismo con su Sai, porque sí era suyo y lo admitía, se había enamorado perdidamente del pelinegro. Se acordó de que su esposo estaba de parto y sin pensárselo mucho salió immediatamente.
Sai seguía con su doloroso parto y sentía que perdía fuerzas
-vamos usted puede-dijo la enfermera Sai negó
-dígale a mi esposo que lo amo muchisimo-murmuró el pelinegro
-¡aguante! -exclamó el médico pero ya era demasiado tarde Sai había dado su último suspiro muriendo en el intento de dar a luz al que sería su nueva prioridad.
Gaara entró al hospital y preguntó por su esposo, le dijeron que de momento podía ir a ver a su hijo, y muy emocionado se dirigió a la sala donde descansaba su primogénito.
Un precioso niño pelirrojo con ojos heterocromáticos, verde aqua y negro, descansaba en una camita
-eres precioso, igual que tu padre, igual que Sai-dijo acariciando la mejilla de su hijo, se dirigió a una enfermera preguntando por el pelinegro ,ella buscó en un ordenador su nombre y un mueca triste apareció en su rostro,Gaara se extrañó
-habitación 311-dijo y el pelirrojo avanzó,al llegar abrió la habitación esperando encontrar a Sai dormido ya que estaría agotado del parto,pero su corazón se paró al ver un cuerpo inerte cubierto por una manta
-tiene que ser un error-dijo,para salir de dudas,descubrió el cuerpo y se llevó una mano a la boca al ver a su esposo sin vida en la camilla
-no Sai-dijo las lágrimas inundaban su rostro
-¿por que me has abandonado?-pregunó acariciando la mejilla de su esposo,todos los recuerdos de su tiempo pasado con Sai llegaron a su mente y lloró mucho más, miró a su hijo
-eres lo único que me queda, te vas a llamar Takeshi Hatori Subaku No tal y como quería tu padre, tal y como quería Sai.

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2016 ⏰

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Too Late (Gaasai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora