CARTAS A LOS 17

OTOÑO

Me encantan las tardes así como la de hoy, cuando las nubes están selladas por un gris azulado que creo que es el color más precioso que visto en mi vida y no solo eso sino los árboles que se tambalean en si como gigantes movidos por una leve brisa y no parece que fuera verano porque las hojas de los almendros caen y se ve como un mar rosa y naranja de hojas de almendro, a veces en los días como hoy siento que no estoy aquí, pareciera que viajara años atrás y viviera en la época de mis viejos libros más o menos en los años 60º en donde no pasaba mucho en Inglaterra y que se podía vivir este mismo ambiente, esta misma brisa pero lo curioso es que esto no es Inglaterra esto es Colombia, un lugar en donde la gala de Inglaterra no es la misma porque aquí son más bulleros, más alegres dirán otros, más originales en sus quehaceres que la mayoría de las personas de la alta alcurnia Inglesa, y otro punto curioso es que tampoco soy de la alta alcurnia pero siento ese ambiente de como si fuera un otoño y no se, siento que viajo a lugares que ni siquiera he visto, o bueno tal vez si en imágenes fotografías que crea mi mente al leer libros viejos de gente de esa época, pareciese que no estuviera pisando el suelo que piso si no otro suelo que no es mío pero que se me hace un poco familiar y me gusta que por una vez salga de este siglo y me introduzca en otro.

Deberíamos de dejar de tratar de forzar la vida para seguir un rumbo ajetreado lleno de cosas que no son necesarias a veces hay que vivir y ya, sin importarte que lleves medias diferentes o pelo verde solo hay que vivir y vivir al máximo sintiendo tiempos en que no estamos y vidas que no nos pertenecen pero es precisamente eso lo que nos hace humanos el poder de elegir en donde queremos estar y no importa si donde tú quieres estar queda 2 o 3 siglos atrás solo ve y busca tu otoño, tu brisa, tu gente y a donde perteneces

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