Capitulo 5

549 36 81
                                    

Pase por la enfermería y ahí estaba Zak gritando como si estuviera dando luz cuando el alcohol roza con sus heridas. Me despedí de ellos y me fui lo antes posible de ahí, Toby me conoce bien y comenzara a hacer preguntas excesivas a las que sinceramente no quiero responder.

Fui a la oficina de Toriel, tengo ganas de estar con alguien de la familia.

—Hola mi niña ¿todo bien?—Pregunto mientras dejaba unos papeles de lado.

¿Qué si todo está bien? Pues este día empezó mal, siguió mal y parece que los escombros comienzan a desmoronarse encima de mi como si fueran lluvia. ¿No es obvia mi respuesta?.

—Todo está bien Tori, estoy bien.

—Me alegra oír eso ___, estos últimos días te he visto totalmente apagada durante algunos momentos. —Toriel no se equivoca, yo misma he notado que voy en bajada sin detenerme.

—No es nada grave, ya sabes, la pubertad. — Tori rio por lo que dijo y seguido de eso me dio un abrazo, cosa que agradezco, en verdad lo necesitaba.

—Bueno ____, iré a dejar unos documentos, volveré en unos minutos. — Toriel salió de su oficina caminando por los largos pasillos con vitrales amarillos haciéndose cada vez más pequeña a medida que se alejaba. Sin darme cuenta mi corazón late tan rápido que casi puedo sentir como está a punto de explotar, mis manos tiemblan y la piel se me eriza, la desesperación llega sin previo anuncio e inmediatamente salgo corriendo hacia toriel.

—¡Tori!—Volteo a verme un poco asustada pero enseguida se calmó.

—¿Qué pasa mi niña?

—Y-yo...—Me quede a medias, pero no quería decirle lo que en realidad tenia, no es que no confié en ella es solo que si le digo se preocupara y llamara a mama, mama llamara a papa y a Chara, papa vendrá con un fierro golpeador y Chara con sus instintos asesinos. Sería un completo desastre.

—¿Quieres acompañarme?— Asentí con la cabeza y nos dirigimos hasta el viejo laboratorio que ahora usan como archivero gigante.

Al abrir la puerta del laboratorio el frio infernal no se hizo espera, esos viejos mastodontes que tienen por aire acondicionado funcionan tan bien como si estuvieran nuevos.

Toriel comienza a ordenar los archivos y yo me dedico a vagar por la sala con varios planos y químicos. Al toparme con una mesa encuentro algo que al principio creí que era sangre pero antes de que me diera otro paro cardiaco me di cuenta de que era kétchup, entonces ya sabía quién había estado ahí.

"Sans,Frisk y CUCHARA estuvieron aquí"

De ninguna manera pude haber pedido una familia más normal que la mía, no sé qué haría sin ellos y sus cosas de "normales" que hacen todas las familias comunes.

La campana destrozo mis tímpanos anunciando que ya debía largarme a clases y así lo hice pero no sin antes despedirme de Toriel con un abrazo.

Toca clase de lectura comprensiva y escritura. Cuanto amo esa clase, si fuera una persona me casaría con él. Solo llegue al salón de clases me plante en mi asiento y saque un libro que aun tenia páginas en blanco, ni siquiera espera a que el maestro llegara y empecé a escribir.

Nuestro maestro no tiene mucho tiempo de estar aquí, apenas un año y medio. Muchos creen que es raro pero a mí me parece genial, con una página en blanco creo que es capaz de darle inicio a otra línea de espacio tiempo.

El salón se empezó a llenar y yo solo saludaba con una mano mientras que con la otra seguía escribiendo.

— ¿A cuántos mataste ya?— Me pregunto Mila ,una chica nueva por estos rumbos, sin embargo las pocas charlas que he tenido con ella han sido bastante interesantes, además no tardó mucho en descubrir mi adicción a la escritura y leyó todo lo que escribí en la red.

Guardianes (Ink!Sans x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora