¿Crecer? ¿Para qué?

Parte 8

Pasado los dos días Roxanne llevó al colegio a Gabriel para luego hablar con el psicólogo como se había pactado.

-Gabito: ve al aula, nos vemos más tarde
-Esta bien mamá. Asintió el joven

Roxanne se dirigió al departamento de psicología y de inmediato el especialista le abrió la puerta...

-Buenos días señora Miranda- Dijo el psicólogo
-Buenos días. Respondió
-Dígame, ¿en qué la puedo ayudar?
-Le soy sincera, tengo temor por Gabito.
-¿Gabito?- Dijo. Ahí está el problema. Debe tratar a su hijo de acuerdo a la edad.
-Lo siento; quizá ahí está el problema
-Claro que está ahí. Su hijo no tiene 6 o 7 años. Ya debe afrontar sus problemas.
-Pero no los quiere aceptar, dice que será niño por siempre; y yo estoy ahí para ayudarla.
-Lo que le recomendaría es que se aparte un poco de él, deje que salga, que tenga amigos, no le conceda todo lo que pide; y si él dice que si usted diga que no.
-Haré lo que usted diga doctor.
-Dentro de un momento llamaré a mi consultorio a Miranda y hablaré sobre muchos temas. Venga dentro de 3 días y le daré los resultados.
-Muchas gracias.
                              ***
-Alumno Miranda.
-¿Si profesora?
-Acompáñeme
-¿Ahora qué hice profesora?
-Jajaja, nada alumno, usted tiene una cita con el psicólogo
-Eh... pero... no estoy loco
-No tienes que estar loco para asistir a psicología; Pasa
-Esta bien.

-Buenos días  alumno Miranda
-Buenos días.. Respondió Gabo
-Toma asiento; ¿Cómo estás?
-Eh... bien supongo
-¿Supones?
-Si, porque no sé si estoy bien o mal.
-A ver, cuéntame.

Pasaron más o menos una hora y la charla entre el psicólogo y el joven había llegado a su fin. Ambos, hablaron muchos temas, entre ellos estaba la familia, el día a día, la escuela, los pasatiempos y sobretodo ese pequeño problema que tenía él. Además el joven mencionó un tema que no sabía ni su propia madre.

Finalizada la reunión, Roxanne recogió al joven para ir a almorzar juntos y luego pasar una tarde inolvidable, pero el joven estaba desanimado, así que echó todo a perder.
***