En el libro de Biología

Era doce de mayo, casi comienzo de año aquí en Argentina.

Mi nombre es Isabella, mi apellido no importa. Estoy en cuarto año de la secundaria.

¿Quién de ustedes no sabe de dónde vienen los bebes?

Creo que la mayoría de nosotros conoce el procedimiento que se debe llevar a cabo, y como el hombre coloca la "semillita" en la mujer. De allí nace un bebe, un niño.

La reproducción es un tema que siempre vi en la escuela, creo que desde sexto grado lo he visto.

Pero, ahora en cuarto año me he dado cuenta de algo. Una cosa que nunca tomé importancia.

¿Saben cuantos espermatozoides hay en el semen?

En tan solo tres milímetros de ese liquido hay doscientos millones de espermatozoides. ¡Doscientos millones!

Es una locura pensar que en "La carrera de la vida", gané yo.

Tal vez en alguno de esos minis compañeros con los cuales competía hubiera sido el proximo Albert Einstein, o el creador de la cura contra el cancer incluso el siguiente Beethoven. Pero nací yo, yo gané.

Me sentía sola, nunca fui de esas personas que tuvieran muchos amigos. En realidad, soy esas que supuestamente estan creando una venganza para el final de clases y los mate a todos, como se dice en las redes sociales.

Pero mientras nuevamente leía ese tema, me di cuenta de lo importante que soy.

¡Soy una ganadora! Tal vez haya gente que diga que no valgo, que no tengo futuro, que no sirvo para nada. Pero sé que tengo un propósito en esta vida.

Quien sabe, quizá mi propósito ya lo cumplí haciendote abrir los ojos ante esta confesión.

Eres especial, tienes un propósito. No importa quien seas, de donde seas, como es tu aspecto físico, ni tus gustos. Tienes que tener en claro, que para algo has nacido.

¡Que no te importe lo que diga la gente sobre tu persona! ¡Eres especial!

Recuerdalo, eres especial.