Una Tarde

5 1 0
                                    

Aquella tarde una parte de su mundo había cambiado, por no decir o admitir ella misma que su mundo completo había dado un giro de 180 grados porque pensaba de que si la gente utilizaba el mismo refrán de que un mundo podría cambiar 360 grados, para ella era volver al mismo lugar de siempre así que mejor solo 180 grados.

Su mundo se iluminó con una sonrisa y por una disculpa algo inusual en su día normal, pues nunca hubo la necesidad de tales palabras se dirigiesen hacia su persona porque simplemente nadie la veía o tocaba, pero aquel ser toco su alma en un segundo sin que se diese cuenta bastó para que su sonrisa se fuera y su corazón palpitase sin control; el pensamiento furtivo de la muerte fue algo usual en las noches llenas de estrellas, sin embargo aún no había anochecido el cielo en ese instante era cubierto por un bello tono anaranjado y rojizo.

Pronto sus ojos verían aquella tarde como un hermoso recuerdo inolvidable en la eternidad, se vería engullida en un sentimiento que la llenaría por completo por primera vez en su vida; pediría de ser necesario a aquel Dios o hasta a las mismas estrellas para que su mente nunca olvidase aquel encuentro entre dos almas desconocidas que vieron a través del otro al final de una vida ensombrecida por la neblina, pero que el destino predijo su encuentro para seguir viendo al mundo de este tiempo con una sonrisa y una mirada centelleante del cual fue testigo solo "Una Tarde".

Palabras con significados y humanos con sentimientos, somos lo que decimos...somos la primera y última oración antes de un perdón o un adiós, somos la causa...somos el resultado, eramos "La tarde", somos "La noche"...y seremos "El mañana".  

Una historia corta de pensamientos fugaces que un par de manos escribieron en un anochecer que premiaba de ser un final sin aclarar.

Una TardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora