ONE SHOOTS » MAGCON

Taylor Caniff

— Bebé, psst, despierta.—Oí que alguien decía, sin embargo no le hice caso y me di la vuelta—, nena tenemos media hora para arreglarnos.

— Cinco minutos más.—Susurre apenas audible, tapándome la cabeza con las sabanas.

— Juro que si no te levantas, tendré que tomar medidas extremas.—Oí un poco lejos, sin darle importancia seguí con los ojos cerrados, intentando volver a dormir—. Bien, tú lo pediste.

Dicho esto, Taylor quito las sabanas de la cama arrojándolas lejos, para después abalanzarse sobre mí y comenzar a dejar besos en mi cuello. Sonreí pasando mis dedos por su obscuro cabello mientras él seguía depositando besos en mi cuello, su respiración me causaba cosquilleos y comencé a reír.

— De haber sabido que así me despertarías cada mañana, no habrías tenido que rogarme para que te acompañará.—Susurre sonriendo.

— ¿Ah sí?—Pregunto, y cuando estuve a punto de susurrar algo, Taylor comenzó a mover sus dedos con rapidez en mis costillas, provocando que las carcajadas se hicieran presentes y empecé a retorcerme bajo su cuerpo.

— ¡Tay para por favor!—Dije entre carcajadas queriendo parar esta tortura—, ¡amor en serio, me haré pipí si no me sueltas! ¡Taylor bebé por favor, se nos hace tarde!—seguí gritando mientras mil carcajadas salían de mi boca, era demasiado sensible a las cosquillas y Taylor sabía exactamente cuáles eran mis puntos débiles, haciéndome retorcer.

— Eso no pensabas al no despertar, ahora atente a las consecuencias.—Dijo para seguir haciéndome cosquillas, después de unos minutos le note cansado, aproveche la situación y de alguna manera le di la vuelta, siendo yo la que tenía el control.

— Te advertí que pararas, Caniff.—Susurre y comencé a besar su cuello, chupe y mordí, seguramente dejando una marca ahí. Seguí haciendo marcas escuchándole jadear y murmurar cosas, sonreí y baje hacia su abdomen, dejaba marcas por donde mis labios pasaban, algo así como un camino, cuando llegue al dobladillo de sus jeans, empecé a jugar con ellos, dándole besos ahí mismo.

— Mierda Casey, eres tan sexy cuando te pones así.—susurro.

Y justo cuando creyó que iba a llegar más lejos, me levante de encima de él, ganándome una mirada confundida de su parte.

— Ya es tarde, amor, ¿qué haces ahí acostado?—dicho esto me di media vuelta y sonreí, cumplí mi objetivo.

Cuando termine de cambiarme, salí del baño ya lista para irnos, encontrándome a un Taylor con la mirada perdida.

— Bebé, ¿estás bien?—Pregunte llegando hasta donde estaba y pase mis dedos por su cabello, el volteo a verme y me sonrió.

— Solo pensaba que tengo suerte al tenerte conmigo, y si me dieran a elegir mi destino, tú estarías en el de primer lugar, porque eres todo lo que quiero en esta vida, nunca me atrevería a hacerte daño, bebé.—Se levanto para quedar frente a mí y pasó sus manos por entre mis cabellos castaños, para después depositar un beso en mi frente,y fue ahí cuando lo sentí, sentí la alegría de estar enamorada.

— Eres el chico más sexy y cursi del mundo.—Reí besando su barbilla—, y, ¿te cuento un secreto? Estoy enamorada del chico más sexy y cursi del mundo.

Dije para después besar sus labios, nos separamos y Taylor me miró a los ojos, beso la punta de mi nariz, y me abrazo por la cintura. Sin duda amaba a este tonto, y no planeaba dejarle nunca.

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Hi there, it's Pam!
Espero este o.s les haya gustado tanto como a mí.
Ahora, les gusta que ponga nombre para la protagonista ó sea rayita?
Ustedes díganme y yo lo cambio.
Espero que hayan tenido un día increíble, y si quieren un o.s solo comenten de quién lo quieren y de que quieren que trate, ¿ok?

Nos leemos pronto, Pam. ✌️