Conclusión

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Advertencias: Lemmón de bajo presupuesto

Las cosas se habían calmado entre ellos, Ashiya se sonrojo al darse cuenta que ambos estaban en su habitación...SOLOS...sin nadie.

Abeno intento pararse, suponía que ya podía irse, no quería que la Mononokean le asaltara con preguntas o que la bola de pelos este más tiempo solo, aunque por otra parte, realmente deseaba estar más tiempo con Ashiya

— ¿Abeno-San?—

— ¿Qué?—

— ¿Podrías quedarte esta noche conmigo?—

—Si—ni siquiera lo pensó, al diablo con las burlas de la mononokean, la bola de pelo podía cuidarse solo

...

Ashiya lo había hecho, pero no pensaba que dormir en la misma cama que su novio le pondría tan nervioso, su corazón latía salvajemente, en cambio Abeno parecía dormir como un bebe, Ashiya estaba recostado en el pecho de su pareja, abrazándole y pudiendo observar mejor el rostro del rubio, tan calmado que asustaba, sonrió con ternura.

—Ya duérmete—brinco en su lugar

— ¿¡No-no estabas dormido!?—

—Lo estaba—

— ¿Te desperté? Lo-lo siento—Abeno le beso sintiendo como Ashiya se pegaba más a él, Abeno podía no saber nada sobre relaciones románticas y no era experto en dar besos, pero si en exorcizar, eso le salía de maravilla. Ah~ si tan solo besar fuera tan fácil como exorcizar demonios.

Ashiya había estudiado, había investigado los tipos de besos, así que aunque estaba nervioso, no dudo en introducir su lengua en la cavidad bucal del rubio, sintió como Itsuki se estremecía, el de cabellos oscuros comenzó una danza torpe y su compañero estaba peor, tan en shock que no esperaba que le correspondiera, oh pero Abeno-San era una caja de sorpresas...una muy peligrosa

Ashiya se estremeció ante la fría mano de Abeno posarse debajo de sus ropas, levantando ligeramente su camisa, inconscientemente le abrazo del cuello, profundizando aún más el beso

Se separaron ligeramente para recomponer el aire perdido, sin perder tiempo para seguir besándose, Ashiya jadeo sintiendo como las manos de Abeno exploraban su espalda y pecho, gimió cuando el rubio pellizco uno de sus pezones, se separó por auto reflejo

Ashiya estaba sonrojado y con los ojos llorosos, dejando al rubio sin aliento por la imagen tan erótica de su rostro

Le acostó debajo de el al tiempo que seguía besándolo, no desistiría y Ashiya parecía encantado con eso

—Abeno-San—el susurro tímido del oji-Azul le calentó más de lo deseado y más al sentir el suave aliento del chico en su oreja, escondió su rostro en el hueco del cuello ajeno—Abeno-San...yo...yo te deseo—

Ashiya Hanae era un chico demasiado sincero, y Abeno estaba petrificado, el rubio alzo su cabeza para mirar a su pareja, sus ojos dorados mostraban confusión mientras los azules determinación

Los labios hambrientos de Ashiya buscaron los petrificados de Itsuki, esta vez fue Ashiya quien con mucha vergüenza poso sus manos debajo de la ropa de Abeno

—Ashiya—El rubio estaba extrañado, pero no tardo en dirigirse al cuello del menor lamiéndolo hasta llegar a su oreja, mordiendo ligeramente su lóbulo—Yo también te deseo—hablo con voz ronca, Ashiya se estremeció, pero sin arrepentirse de nada

Los besos y caricias iban en aumento, hasta que Abeno decidió quitarle la estorbosa camisa a Hanae, el oji-azul se sorprendió por la repentina acción cerrando sus ojos con fuerza al sentir la lengua del rubio dirigirse a un pezón

El Novio MalhumoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora