La Bella & la Bestia | Louis Tomlinson | CANCELADA

Capitulo 18

Johanna y sus hijas se subieron a dormir dejándonos a Louis y a mi solos.

Louis iba a hablar pero lo interrumpí.

—No tienes que repetirlo —Le dije— tengo muy en claro que me equivoque al decir el nombre de tu hermana—Louis sólo se me quedó mirando fijo— Lo siento, ya se que tengo que pagar. —Dije bajando la mirada.

Y ese sentimiento otra vez... Odio sentirme usada y violada, odio que no me den a respetar y odio estar sola.

—La verdad es que prefiero que Vale sea nuestra organizadora a que mi madre me este regañando todo el tiempo con que no tengo a una. —Levanté la mirada con ilusión.

—¿Me vas a perdonar entonces? — Dije siguiéndolo con la mirada ya que el estaba girando alrededor mío lentamente, con sus manos atadas en la espalda. —¿No más castigos? —Dije poniendo todas mis esperanzas en esa pregunta. Louis sonrió y negó.

—No preciosa –Susurro en mi oído.

Cerré los ojos con dolor y apreté los labios mientras me abrazaba por la cintura.

—No quiero que empieces a llorar —Me susurró al oído— Quiero que lo disfrutes, como hace un rato. —Sonrió de lado y me dio un beso apasionado y pues no me quedaba de otra más que seguirle. Noté como Louis estaba bajando su mano de mi cintura hasta mis glúteos y yo no podía hacer más que dejarme o si no esos toques se convertían en golpes.

—William —Se escuchó una voz desde la escalera, era Johanna. Ambos volteamos.—Esta bien que esta sea tu casa, pero mientras yo esté bajo tu mismo techo no quiero que me faltes al respeto y hagas cosas indebidas con tu prometida antes de la boda ¿quedó claro? —Louis sólo tensó la mandíbula y asintió, Johanna subió las escaleras.

—Te salvaste —Me tomó fuerte del brazo y solté un gemido de dolor. – No sabes cuanto de detesto. —Dijo entre dientes y me soltó, fue un gran alivio para mi brazo, que quedo con marcas de sus manos.

Creo que descubrí algo de Louis, cuando alguien no hace lo que él quiere se pone furioso. Obviamente no se podía enojar con su madre así que se desquitó conmigo.

Louis me dijo que tenía que dormir esta noche con él para seguir el juego de los enamorados que hasta el momento iba bastante bien. Llegando a la habitación Louis azotó la puerta y no paraba de murmurar "Uy si, quiero respeto" "Soy Johanna y soy tan santa que tengo seis hijos" "Oh si, hay que derramar fertilidad, no pasa nada" en realidad parecía un niño pequeño, me dio un poco de risa pero lo bueno es que no lo notó. Louis comenzó a quitarse la ropa quedando solo en bóxers pero eran bóxers pegados que remarcaba su bulto.

-Quítate la ropa, quédate en ropa interior si quieres -Dijo indiferente pero dando una orden a la vez. Eso hice, me quede en ropa interior y de esa forma iba a dormir, odiaba dormir con sostén pero no me voy a dar el lujo de quitármelo teniéndolo a él tan cerca.

Me recosté temblando, no era por el frío ya que había una buena calefacción, si no porque estaba muy nerviosa de hacer mi rutina nocturna, llorar y lamentarme enfrente de él. Sentí como se recostó a un lado de mi y yo me acomodé dándole la espalda. Como todas las noches comencé a pensar... ¿Qué haría si Johanna no hubiera interrumpido? Seguramente estaría toda adolorida... Pero lo raro aquí es que no lo estaba después de hacer ese trío con Niall, igual y el tuvo un poco de cuidado... Eso espero. Y como todas las noches me la pasé hablando con mi mamá y maldiciendo que se haya ido y me haya dejado sola. Y como era de esperarse, las lagrimas comenzaron a salir...

La respiración de Louis dejó de ser tranquila, mierda lo había despertado. Rápidamente aspiré y limpié mis lágrimas.

— ¿Qué haces? — Preguntó con su ronca voz y sus ojos entre abiertos.