Intermedios.

Detesto encariñarme tan rápido y detesto aún más el hecho de que necesito demasiado tiempo para dejar de estar encariñada. Te acostumbras a sus mensajes, esperas todo el día hablar con esa persona y llega el día en que se demora en contestar y ya nada es como antes. Nunca deja de doler, darle a alguien lo mejor de ti y después verlo elegir a alguien más. Lo odiaba tanto pero lo quería conmigo... Creía que todo estaba bien pero al parecer y como siempre, me equivoqué y volví a caer, volvieron las lágrimas y el dolor en el pecho, volvieron las noches de insomnio y el nudo en la garganta, las ojeras y como olvidarme de las ganas de morir que parecen no quererse ir. Y todo eso gracias a una persona. ¿Cómo una persona te puede hacer sentir tan miserable? ¿Qué tan miserable debe ser una persona para enamorarte y elegir a alguien más?

Quiero escribirle, preguntarle como estuvo su día, si ya comió, si está bien de salud. Pero no lo haré. Porque quiero que lo note, porque no le escribo. Que me pregunte si me pasa algo porque no ha recibido ningún mensaje mío. Quiero que los papeles cambien. Y quizá no lo haga. Y quizá yo tampoco. Quiero que se de cuenta que me destroza el corazón en pedazos cada vez que me ilusiona haciéndome creer que llegaremos hacer algo más que amigos. Quiero que me llames borracho, para decirme lo que no eres capaz de decirme sobrio. Dime que me quieres y que lo quieres intentar conmigo. Porque se que lo haces, pero tr cuesta admitirlo. Te cuesta admitir lo que sientes por mi, porque te gana el orgullo. No entiendo a esa gente que tiene tanta facilidad para mentir sobre lo que siente, yo no puedo. Y lo peor de todo es que los dos callamos al respecto. Nos vamos a quedar sin voz por callarnos todo lo que nunca hemos dicho.

Cuando sepas que quieres, llámame.

Estoy confundida porque así es como hace sentir. Él era así lindo a su manera, solitario y a la vez con muchos amigos, agrio muchas veces y dulces otras, era entusiasta y al mismo tiempo desanimado. Primero me escribe lindo, luego sin interés, como si le diera igual tenerme o no. ¿Ah que juegas? Por supuesto que conmigo porque eso ya lo aclaré. Pero ya no más, porque donde no se ve interés, no se insiste, no se ruega, uno simplemente se aleja de tanta mierda. Quiero salir de dudas pero al mismo tiempo no querer tocar el tema.

Que feo se siente que eres insignificante para alguien que significa el mundo para ti. Después de hacerme mierda se atrevió a decirme que no le gustaba verme llorar. Pero no voy a sufrir por alguien que le da igual tenerme o no.

Lo quería y no lo niego, pero el también me hacia mucho daño y eso tampoco lo voy a negar. Lo quiero a él y a su maldita insoportable forma de ser.

Yo no soy de esas chicas pegajosas. No te escribiré primero todos los días. Ven tú y habláme o no hablaremos. Si me contestas cortantemente, simplemente no contestaré. Si intentas distanciarte de mi, te empujaré mas lejos, más rápido, antes de que puedas decir “espera, no te vayas". Compárame con otra chica y ella puede ser tuya. Actúa como si quisieras estar conmigo o aprende a estar sin mi. Tal vez no valgo el esfuerzo, pero tal vez sí. Te diré una cosa de lo que estoy segura. Estaba muy bien antes de que llegaras a mi vida, así que estaré perfectamente bien cuando termines de alejarte.

Lloro, pero lloro por mi, por todas esas veces que me dejé humillar. Por todas las palabras que no pude gritarte. Golpee paredes, mordí mis labios, no salí de casa por unos días, pero no te buscaré ni dejaré que regreses. Porque sé que no estás pensando en mi. Me duele, por supuesto, me duele hasta el alma, pero es mejor hacerse la idea. Alguien mas te tomará de la mano, alguien más te besará la frente, ya no serán ni mis fotos, ni mis cartas, ni mi música. Todo lo tuyo cambiará de nombre. Tengo que prepararme porque voy a verlos juntos y una parte de mí se volverá a romper. Él se encargará de matarme otras mil veces, pero no, no te daré ese poder. No te escribiré, ni te llamaré, no entraré más a tu perfil, no te daré nunca la atención que me estás pidiendo. Conocerás a alguien más porque “te lo mereces” y todo será parte del pasado. Cuando te des cuenta volverás a buscarme, usarás los encantos con los que me enamoraste, me llamarás cada noche, me escribirás, me mandaras canciones, me dirás que me quieres y que no fue tu intención, me pedirás perdón; pero no voy a caer. Porque una persona que no dio todo por ti, que no enamoró de lo increíble que eras cuando estabas a su lado, no lo hará aunque vuelvas a su vida otras cien veces.

“Nunca olvides que te quiero y tal vez hay que aceptar que no fuimos, no somos, ni seremos. Y quiero que sepas que seguirás siendo ese pequeño intermedio que dolía en el corazón”

Y esas fueron mis últimas palabras a aquella persona, que amé y sigo amando.

FIN.