Capitulo 1

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Leilah respiro profundo y se adentro en el gran edificio que seria su hogar por los proximos seis meses, se acababa de mudar a la universidad de oxford y tenia una extraña sensacion que le oprimia el pecho y la hacia querer salir corriendo de ahi  para refugiarse en el unico lugar que hasta el momento le parecia seguro: Su auto. Pero no saldria corriendo y tampoco demostraria debilidad, tenia que ser fuerte y enfrentarse a aquella situacion, queria comenzar una nueva vida que no estuviera manchada por su pasado asi que lo unico que haria seria levantar la frente y caminar con paso seguro para no ser pisoteada por nadie.

Subio las escaleras hasta el cuarto piso en el que segun el folleto de recibimiento que le habian entregado en la mañana se encontraba su habitacion, tenia entendido que compartiria la habitacion pero no sabia quien seria su compañero por lo cual el sentimiento de panico aumentaba. Leilah era pacifica por lo que esperaba que su compañera o compañero de habitacion no fuera un Gigolo o una de esas chicas aficionadas a las fiestas y el escandalo. Cuando llego a la habitacion saco de su bolso la ridicula llave pintada de rosa que le habia entregado la encargada de las habitaciones y abrio la puerta rogando a los dioses que su compañero no le diera un mal recibimiento. Un olor a licor invadio sus sentidos apenas entro, la habitacion era mas bien un pequeño departamento en el que habia una diminuta cocina y dos puertas que seguramente eran los cuartos <perfecto, al menos no tendre que compartir mi habitacion con nadie> penso Leilah, las paredes estaba pulcramente pintadas de un color crema y lo unico que habia en la cocina era una silla de madera desgastada y varias botellas de Wishky vacias <Vaya al parecer mi compañero es un alcoholico>, se dirigio al pasillo para buscar su habitacion pero su curiosidad la obligo a revisar la siguiente puerta que estaba cerrada y de la que se desprendia un desagradable olor que no pudo identificar. Empujo la puerta suavemente y sus ojos se abrieron con sorpresa y terror al ver a un chico tirado en el suelo, palido y con las muñecas sangrantes, al parecer estaba inconciente <mierda mi compañero es un loco sucida> Leilah se apresuro a levantar al chico del suelo y su corazón se relajo un poco al darse cuenta de que el chico no estaba muerto pues respiraba pesadamente. Lo llevo con cuidado a la cama y se apresuro a buscar en su maleta una toalla que luego humedecio en agua para limpiar las muñecas del chico. Leilah estaba bastante concentrada intentando contener la sangre que se derramaba sin control hasta que una voz ronca la hizo salir de su estado de profunda concentracion

-Sueltame- El chico se habia despertado y la miraba furioso, Leilah intento ignorarlo para seguir limpiando la sangre pero el se safo bruscamente de su agarre y le dijo con molestia-Quien rayos eres tu y que haces aqui-y fue entonces cuando levanto su mirada y se encontro con unos ojos verdes inyectados de sangre que la miraban intensamente

-Yo soy bueno yo...Soy Leilah tu nueva compañera de habitacion-Dijo con un tono de voz casi inaudible

-Entonces te dejare las cosas claras: no me interesa hacer amigos asi que mantente alejada de mi y de mi habitacion y asi no tendremos problemas, ahora sal de aqui- Leilah se habia quedado congelada en aquel lugar, su cerebro no podia procesar lo que acababa de escuchar pero el chico con un grito furioso rapidamente la saco de su trance

-Que salgas de mi habitacion maldita sea!- Leilah se levanto nerviosa y salio casi corriendo de la habitacion con las lagrimas acumulandose en sus ojos, ese chico la odiaba y tan solo llevaban cinco minutos de conocerse <vaya al parecer en todas partes me odian> se dijo a si misma para luego encerrarse en su Habitacion y dormir con la esperanza de despertar en algun lugar en el que por fin la aceptaran.

Save my life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora