Crazy For You(The Weeknd Fanfic)

Motherfucker

Abel Pov.

Estabamos Belly y yo en la calle, destrozandole la moto a este cabrón
Pongo con un spray en la moto del cabrón que me había insultado en la moto "Hijo de Puta".
Le pego varios golpes.

–¡Abel, vamos, vamos!–Dijo Belly, vigilando

Nos largamos y nos fuimos.
Se escucha "¡Mi motoo!"
Reímos.

–Abel, me largo–Dijo Belly–Ya sabes lo que hay.

Me dió una palmada en la espalda

–Vale, tío–Dije–Adiós

Me monté en la moto, me puse el casco y conducí hasta mi casa.
Llego a mi casa, abro y caigo rendido en el sofá mismo.

Marisol Pov.

Llego a mi casa y me quedo en ropa interior.
Me tumbo en la cama y me quedo dormida al instante.

***

A la mañana siguiente, me levanto a las doce.
Tenía una resaca que no podía conmigo.
Eso me pasaba por beber tanto.
Apestaba a marihuana y alcohol, acompañado por una cara de zombie que hasta me aterraba mirarme al espejo.

Tenía el maquillaje todo revuelto.
Joder...
Cojo una toalla y me dirijo a la ducha.
Me baño un largo rato.
Al rato, salgo con mucho mejor aspecto respecto al anterior.
Suspiro y peino mi rebelde y estufado cabello negro.
Cojo la toalla, me la enrollo y me dirijo a mi habitación.
Me seco cuidadosamente.

Luego, me pongo mi ropa interior y una camisa larga que tenía por ahí .
Me hice el pelo en una coleta mal hecha.
Bah, paso de seguir arreglandome.
Bajo en tiempo récord las escaleras y voy a la cocina a prepararme mi desayuno especial.

Si, os estaréis preguntando que coño desayuno yo, pues os lo diré.
Un vaso de leche caliente con un donut de dulce de leche-que lo mojo en la leche y esta que te mueres-, unas tostadas con nutella y un plátano. ¿Se os ha caído la baba, verdad?
Bueno, sigamos...

Cuando termino de prepararme mi desayuno, me siento y comienzo a engullir mi desayuno.
Eso era el cielo.
Iba a terminar hecha una foca, pero como que no me importaba.
Si, 20 años y casi nada ni nadie me impresiona.
Bueno, excepto...
¿QUE COÑO?
No, no, nada ni nadie me impresiona.
Esta claro

Cuando termino mi maravilloso-delicioso desayuno, lo lavo todo.
Lo coloco todo en su sitio y me pongo con el móvil.
Me suena el móvil y era mi madre.

–¿Diga?–Dije yo.Mi madre me llamaba de vez en cuando para ver como me encontraba y eso.

–Hija, ¿Que tal estas?–Dijo ella.

–Muy bien ¿y tu?

–Bien, te echo de menos–Dijo ella–¿Y que tal el trabajo?

Bueno, este tema es una larga historia.
A ver, como ya os he dicho, mi madre me mantuvo desde chica, se gastó los riñones para poder criarme en un barrio muy difícil y muy problemático.

Es por eso por lo que yo, a los 18 años, conseguí un piso-que es actualmente donde resido-para no darle mas problemas a mi madre.
Ella no sabe absolutamente nada de que yo hago lo que hago-Stripper-.Se llevaría un disgusto y no quiero que se sienta mal de mí.

Asi que le dije que seguí estudiando y que estoy en la universidad sacandome la carrera de Literatura.
Mi sueño siempre fue ser una gran escritora-Me daba igual que género fuera, simplemente escribir historias que la gente leyese y gustase-.

–Muy bien, mamá-Dije yo.
La verdad es que me sentía mal mintiéndole.

Pero se que algún dia lo lograre y ella se pueda sentir orgullosa de su hija.

–Me alegro–Dijo ella, feliz–Ya sabes, cualquier cosa, aqui estoy hija.Te quiero mucho.

–Y yo mamá–Dije.Colgó

Cuando colgó, sonó el teléfono otra vez.
Jesús, vaya mañana con las llamadas.

–¿Diga?–Dije yo

–Tía, es perfecto–Dijo Esmeralda.

¿Porque lo sé?
"Tía, es perfecto"
¿Y que mejor amiga esta coladito por un rubio con ojazos azules que conocio anoche?
Esmeralda.
Río.

–Te tiene pillada eh.–Dije yo

–Mucho-Rió ella–Ah mira, no sabes a quien acabo de ver hace un rato.
Se mascaba la tragedia
Que no sea él.

Pregunté, muerta de curiosidad:

–¿A quien?

–Al tío negro que tiene el pelo raro.Me miró como si me conociera de algo. Y yo pensando ¿que miras, tío?

–Se llama Abel, Esme.–Le dije.

–Bueno, pues es Abel ese–Río ella.

Definitivamente, nos metíamos algo.

–¿Y al final, que?–Dijo ella–¿Te late o no sientes nada cuando lo ves?.