XV

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Llevaban esperando aproximadamente tres horas de la hora que ya tenía que haber llegado al dormitorio de los chicos.

Kenshi: ¿¡A qué horas piensa llegar (T/n)!?- gritó totalmente enfadado con algunas venas marcadas en su rostro.

Yuma: Vamos Kenshi. Tal vez paso algo- mencionó un rubio nervioso por ver a su mejor amigo con esa expresión.

Kenshi: Cuando llegue me va a escuchar- advirtió el castaño.

Yuma: Ni que fueras su padre- confesó el rubio riéndose de la expresión de su amigo al escucharlo.

Kenshi: Y. U. M. A- susurró el nombre del chico quien tenía como amigo en una manera siniestra.

Él de ojos verdes se alejó del castaño, pero cada vez que se alejaba él daba un paso más adelante hacía el rubio.

Yuma: Espera, Kenshi... No era mi intención- muy arrepentido le dijo, esperando que alguien lo salvará.

El timbre de la puerta sonó.

Estoy salvado› pensó el chico con alivio, dándole gracias a la persona que le habia salvado la vida.

Pero, a la persona que estaba detrás de la puerta era la que tendría una larga charla con el castaño.

Yuma: Voy a abrir- sé arrastró unos cuantos centímetros alejándose del castaño con cautela, y poco después se levantó tambaleándose para dirigirse a la puerta y abrirla.

Encontrándose con una chica con unos mechones (c/d/p) desordenados aún húmedos por todo su pálido rostro, la vista del rubio observaba maravillado cada fracción de su rostro desde sus pestañas largas curvadas hasta su boca entreabierta tratando de llenar sus pulmones de ese elemento tan necesitado en ese preciso momento, llamado oxígeno.

Kenshi: (T/N)...- pronunció el nombre de la chica con cierto enojo.

(T/n): Está escucho la voz de su amigo que provenía detrás del rubio, elevó su mirada (c/d/o) con temor de mirar la mirada del chico, pero como quiera lo hizo. -Realmente lo siento mucho Ken-san~ - sé disculpó con la esperanza de que su amigo la perdonará.

Kenshi: Pasa que te vas a enfermar con ese pelo desordenado y húmedo- pronunció sonrojado, ya que su amiga le había llamado "Ken-san" por primera vez.

Se acomodó sus lentes escondiendo lo alegre y avergonzado que se sentía en ese instante.

(T/n): ¡Gracias Ken-san~!- gritó abalanzándose detrás del chico dándole un gran abrazo al castaño, ya que después de haber pronunciado que pasará se encaminó al dormitorio.

Al principio Kenshi se estremeció, pero segundos después se relajó con la a cercanía que producía la chica con su calidez emanando de su cuerpo.

Yuma: Yo también quiero un abrazo~...- pronunció él de ojos verdes haciendo un puchero.

(T/n) se separó un poco del castaño para posar su mirada (c/d/o) encima del rubio, haciendo uno de sus tantos pucheros que poco a poco fue conociendo cuando se hicieron los tres amigos. Kenshi aún con sus mejillas con un leve color carmesí, se volteó y observó el puchero de su amigo mientras que la peli (c/d/p) lo sostenía de sus caderas, y él también.

Tanto la chica como el chico se voltearon a ver para luego mirar al rubio, y decir:

(T/n)/Kenshi: ¡Ven aquí!- gritó la oji (c/d/o) más alto que el castaño, pues no era muy común del chico, él tenía una personalidad reservada ante todos los demás menos, para Yuma y (T/n).

Sonreía con más confianza, y de vez en cuando bromeaba con sus dos amigos pero casi nunca, pero así era Kenshi Inagaki.

Yuma corrió hacía sus amigos, como sí no los hubiera visto hace algunos años atrás. Los tres cayeron al suelo, gracias a cierto rubio, quien los abrazo como sí no hubiera mañana.

La chica se reía mientras se dejaba abrazar por el rubio hiperactivo, mientras que el castaño se quejaba por la repentina acción del "culpable" porque estaba en el suelo.

Después de regañar al rubio de que debería de tener más cuidado porque pudo haber lastimado a (T/n) o a él de un accidente, y que según él causará una tragedia.

Comenzaron a argumentar que melodía deberían de tocar para el proyecto que representaran para toda la clase, pero todos tenían opiniones diferentes. O mejor dicho, los chicos disputaban por diferentes tipos de música, ya sea: música clásica escogida por Kenshi o música de rock escogida por el hiperactivo de Yuma.

Kenshi: Música clásica- opinó por décima vez el chico dirigiendo le una mirada al rubio en señal de advertencia.

Yuma: Música de rock- contra dijo por onceava vez el rubio parándose del sofá manteniendo la mirada del castaño.

Kenshi: Música clásica.

Yuma: Música de rock.

Kenshi: Música clásica.

La situación se había puesto demasiada tensa, los chicos eran polos opuestos en diferentes situaciones pero aún así siempre eran los mejores amigos del mundo después de todo.

Yuma: De rock.

Kenshi: Clásica.

Esto va para largo› pensó la chica soltando un bufido de cansancio. ‹¿Por qué siempre tienen que pelear por cosas tan triviales?›

Sin más, decidió interferir entre las miradas eléctricas entre ambos chicos. ¿Pero cómo? Sonrió de oreja a oreja ante la gran idea que se le ocurrió, y sin pensar se dirigió con paso decidido a hacer unas de sus alocadas ideas. Pero nada la iba a parar ahora, eso era seguro.

Abrazó a sus amigos sin intención de soltarlos, estos dejaron de mirarse con rivalidad, y bajaron sus miradas encontrándose con una adorable (T/n) sonriendo les ante ellos y las mejillas de ambos comenzaron a ponerse de un color rosado.

(T/n): Deberían dejar de discutir sobre cualquier cosa, pero da igual así puedo controlarlos con un abrazo y...- se posicionó de puntitas para darles un beso en la mejillas de Kenshi y Yuma, sin más. -Y un beso- después rió por las expresiones de sus amigos sin soltar se de ellos, y abrazando los con cariño.

Me recuerdan a mis hermanos› pensó con tristeza la peli (c/d/p).

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Yuma: ¡Cuidate (T/n)-chan!- gritó el rubio despidiéndose de su amiga con una grande sonrisa en su angelical rostro.

Mientras que el castaño se despedía con una sonrisa tímida, ya que aún recordaba el beso que le había dado la oji (c/d/o) haciendo que el sonrojo volviera a sus mejillas nuevamente, pero no era él único, sino que también el rubio.

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Continuará

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Una neko en... ¿¡Akatsuki!? (Akatsuki X Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora