ENTRE EL AMOR Y EL ODIO SOLO HAY UN PASO

CAPITULO 6 DUDAS

¿Cómo saber cómo luce una persona después de años de no verla? ¿Cómo saber si sigue siendo la misma persona que conociste hace años? ¿Cómo saber que hay en su corazón?

¿Cómo saber tantas respuestas que nunca fueron contestadas? ¿Cómo saber qué es lo que realmente piensa o siente la persona que estas mirando?
La vida dio mil vueltas, a veces esa ruleta es cruel y ruin, a veces esa misma ruleta y necedad del destino los vuelve a poner a todos donde empezaron, para poder dar un fin a su historia, pero ¿Qué sucede si realmente quien pensabas que era no lo es? ¿Qué pasa cuando la persona te decepciona?

Realmente nunca somos uno mismo, pues los sentimientos cambian porque no son fijos y menos cuando algo tan fuerte pasa en sus vidas, el mirar a una persona ¿Podrá acaso devolverle la felicidad que le fue arrebatada? ¿Podrá acaso volver a encontrar a la persona que perdimos hace años?

Mírame soy yo...mírame no he cambiado...mírame sigo aquí a tu lado por toda la eternidad te seguiré... ¿con palabras de amor funcionara? No, solo la verdad puede aliviar un alma que está en pena, solo la luz de la verdad y luz en el camino de una persona que está en tinieblas puede aliviar el dolor que tiene y puede darle el cobijo y calidez que necesita su corazón.

A.P.S.

-¡Eres más patética que cuando éramos niños, Geraldine, o mejor dicho...Helga!
"Helga...Helga... ¡Helga!" las palabras resonaban en su mente mientras un cálido sentimiento cruzaba por su corazón sin poder despegar los ojos de Helga, mientras la felicidad brotaba por sus poros, sintiendo que todo por fin estaría bien, al menos eso pensaba.

-¡Jajajaja Lila! Tu eres la patética niña -Salió de las sombras Victor riéndose no solo de lo que estaría a punto de hacer, si no dé la cara de espanto que había puesto por un segundo la rubia -¡Que ingenua! Harold te debo 50 dólares -Dijo mientras Harold se acercaba a su lado
-Te dije que Lila era una totalmente tonta, es mas todos te lo dijimos y Geraldine y tu desconfiaron totalmente -Dijo riéndose, la rubia ya no entendía nada

-Si tenías razón, ella cayo redondita en nuestra broma...pensando que su antigua compañera volvería para vengarse de ella jajajaja ¿Cómo se llama? Ah...si...esa tal Helga.
-En efecto, eso es porque Lila sabe perfectamente bien que Arnold nunca la ha olvidado -Dijo riéndose sin importarle que Arnold lo fulminara con la mirada por decir en público sus sentimientos -Hay Lila, para tu información Helga está lejos de aquí con Rhonda, mi actual novia.

Toda la cafetería volvió a quedar en silencio, mientras Lila pasaba su mirada de Helga a Harold, y de este a Victor, no entendía aun si ella los escucho -Pero...tu dijiste que...ella y luego...

-Sabíamos que nos espiabas -Dijo Victor sonriendo -Geraldine acepto a ponerte la trampa para ver como reaccionabas y gracias, acabo de perder una apuesta -Saco un fajo de billetes y se los entregó a Harold
-Gracias, fue un placer hacer negocios con ustedes -Dijo sonriendo -Para la otra no sean tan confiados y tu Lila, escuchar detrás de las puertas es de mala educación ¿Sabias? -Sonrió aún más -Para la otra se menos chismosa, ja jajajaja

Nadie agrego más, Lila salió furiosa de ahí y avergonzada por su equivocación; la rubia solo suspiro y sabría que más tarde tendría que enfrentar a Victor pero eso ahora no importaba, su secreto estaba a salvo.
-Geraldine -Susurro Arnold mirándola esperando que le explicara -¿Qué fue todo eso?
-Ya lo oíste, Arnold, Harold ese chico rosado dijo que Lila se pondría así al saber de esa tal Hilda...
-Helga...
-Como sea, nos platicó un poco de ella, que era mandona, gruñona y que todo el tiempo era fea y además maltrataba a...
-Solo te dijo su lado malo ¿No?
-No lo sé, tú la conociste no yo, bien el chiste es que Victor quiso apostar y ese niño dijo que me parecía un poco a la tal Helena y...
-Helga...
-Bien eso, entonces me dijo que Victor y yo discutiéramos como si yo fuera ella y así Lila caería en nuestra broma, realmente nunca pensé que fuera tan tonta -Dijo sonriendo