Tus besos, eran como el sol que entra por mi ventana en la mañana acogedores, y ardientes
me hacían despertar pero querer soñar de nuevo.
Tus abrazos eran como un arco iris
Cortos e inusuales
Me hacían querer tenerte aunque no pudiera.
Y tu presencia era como la luna
Solo cuando estaba oscuro aparecías
Y cuando el día venía, te ibas.
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