POV VickyTodo hasta la más simple de las cosas tiene un principio. Una razón de ser. Y no me refiero a el punto de inicio, el principio de mi vida. Me refiero a el punto clave en el que supe que Dave Mc Adams iba a romper mi corazón de mil maneras distintas, pero ni siquiera me importó.
Principios de 2014
-Será mejor que te acompañe a clase no vaya a ser que te pierdas- me aconsejó arrancando prácticamente los libros de mis manos para sujetarlos él.
Cerré la taquilla de un portazo, me detuve un momento a mirarlo
Dave Mc Adams era un tópico. Era esa clase de personas que sin conocerlo sabes todo de él.
Todos a su alrededor lo odian y lo envidian pero nunca nadie tiene el valor de hacerlo frente. De decirle la verdad.
Sonreía y no una sonrisa engreída,sino una de verdad. O al menos lo que parecía serlo.
-Gracias, pero se guiarme sola-le contesté al fin.
Eso pareció sorprenderle, pero sin embargo no se fue. Permanecía allí, esperando que empezara a caminar para acompañarme. Se quedo junto a mi mientras me dirigía a Geología.
No intentaba ser borde, de hecho, él era una de las pocas personas que me había hablado en todo el tiempo que llevaba. Dos semanas que se hacían más eternas con cada segundo.
-Creía que eras nueva.- se extrañó al ver con que facilidad me guiaba.
-Lo fui la primera semana, luego dejé de serlo.
-No dejas de ser nueva hasta que alguien más ocupa tu sitio-me explico como si el tuviera la razón absoluta,y mi opinión no tuviera ni sentido.
Iba a contestarle con algún sermón sobre como no existe una verdad absoluta en el mundo, solo opiniones diversas. Pero no dije nada, no tenía la suficiente confianza con él. Aparté la vista un momento y me di cuenta de lo que sucedía a mi alrededor. Todos nos estaban mirando, no se podía decir que había mucha gente en el pasillo. Pero la que si estaba, todos, literalmente todos, miraban hacía nuestra dirección.
Me incomodó más de lo que seguramente nadie que no hubiera vivido lo mismo podría entender.
Presa del pánico paré en seco.
-Ya he llegado- me acerqué a la primera puerta que vi.
No podía soportar que todos nos miraran como monos de feria pero tampoco podía gritarles que se buscaran una vida o algo que hacer.
-No-miró el horario para estar seguro de lo que decía era cierto- no te toca esta clase.
-Debe de estar equivocado,estoy segura de que me toca aquí. Bueno adiós y gracias por todo. De verdad te lo agradezco, ya nos veremos por... por ahí. Ha sido un placer- la palabras salían demasiado rápidas de mi boca.
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Amores de segunda
Teen FictionEn el instituto todo en mundo intenta aparentar lo que no es. Las verdades van camufladas de mentiras y los rumores afloran en el aire, tanto que a veces es imposible respirar. Todos parecen interpretar el papel de su vida. Modelando a su antojo de...