Tengo ganas de remontar un barrilete
como uno de esos niños de ayer
y soñar que puedo ser crack
en una disciplina olvidada - o recóndita - del conurbano.Toda alusión a la verdad es incierta,
pero quizás
haya en el barrilete una cuestión mágica
de unas cuantas ramas y papel,
elevándose por los cielos,
con la simple ayuda de un humano.
Un miserable humano entonces puede redimirse.Remontar un barrilete
como una ofrenda al dios del viento
para que nos brinde aires fugaces
y melancólicas melodías de amor.Quiero remontar un barrilete
y así limpiar mi corazón de tantas refutaciones
y saber que en el silencio todavía tengo esperanza.
Creer tal vez, que hay un sentido después de todo.
Que puedo remontar el barrilete
y volver a empezar.