¿Dos niñeros?- Gemeliers

Capítulo 2.

(Andrea en multimedia)
Emma

- Como?- digo con cara de enfadada.

- Emma, si te portaras bien y fueras responsable te dejaríamos estar sola, pero como no lo eres vendrán dos chicos a cuidarte- dice mi madre.

- Yo no quiero que me cuiden dos desconocidos y que estén en mi casa las 24 horas- digo enfadada.

- No son desconocidos, tu padre y yo los conocemos, con eso basta.

- Muy bien- grito enfadada yendome a mi habitación.

Me van a cuidar dos desconocidos, pero es que por que dos, esto que es? Ni que fuera yo una asesina para que tengan que venir a cuidarme, se cuidarme perfectamente.

(...)

Estamos en clase de Mates, ag como las odio, encima la profesora esta amargada, que bien todo.

- Tu zorrona- le susurro a Andrea.

- Dime putona- dice ella riendo.

- Mis padres se van de viaje un mes.

- Uh, eso significan fiestones en tu casa- dice con emoción.

- No- digo triste.

- No? Emma Kimberly, la tía mas fiestera de todo el mundo tiene la casa para ella sola y no hará ninguna fiesta. Tienes fiebre?- me mira con los ojos abiertos.

- No es eso, es que mis padres han contratado a dos chicos para que me vigilen y no haga de las mías- hago una mueca.

- Joder tía que coñazo, cuando llegan los chicos estos?

- Mañana ya me están tocando los cojones.

- uff tía, ya me dirás.

(...)

Hoy es el día en que mis padres se van de viaje de negocios y vienen los dos lelos a cuidarme. Seguiré haciendo de las mías, nadie me lo va a impedir.

- Emma baja de tu habitación que nos vamos!- grita mi madre.

Bajo por las escaleras y me encuentro a mis padres con maletas.

- Bueno Emma en un rato vendrán Jesús y Daniel, los que te cuidarán, abreles la puerta y se amable.- dice mi padre.

- Y portate bien y haz caso a lo que te digan.- dice mi madre.

Ja, eso ya se verá.

- Que si, que si- digo yo.

Me despido con un abrazo de mis padres y se suben a un taxi. Los veo alejarse y vuelo a entrar en casa.

Estoy mirando la televisión cuando de repente llaman al timbre. Miro por la cámara de seguridad si son los dos lelos y efectivamente son ellos. Les abro y entran en mi casa.

- Hola tu debes ser Emma Kimberly- dice un chico alto y moreno.

Vaya son gemelos.

- Si- respondo con cara de asco.

- Bien, yo soy Jesús y el es Daniel, somos tus 'niñeros'. - dice entre comillas.

Pasan al salón y dejan las maletas y todo a un lado.

- Pero vamos a ver, vosotros que edad tenéis?

- 18 años- responde el que aún no ha hablado.

- Pero esto que es, si nos llevamos un año, como vais a saber cuidarme dos chavales de un año mas, que indignación- refunfuño mientras ellos se ríen.

- Somos responsables, no te preocupes.

- Y como se supone que os voy a distinguir- pregunto a las fotocopias.

- Jesús lleva una pulsera azul y yo la llevo marrón, si la miras sabrás quienes somos. Pero con el tiempo sabrás quien es quien.- responde Daniel.

- Bueno pues os instalais donde os salga de ahí que yo me voy a mi habitación- digo dándome la vuelta subiendo a mi cuarto.

Llamo Andrea para explicarle lo de mis niñeros ya que me lo pidió.

- Putona ya están aquí.

- Uy, y que tal, cuéntame- dice interesada.

- Pues mal, que se piren, tienen un año mas que yo, yo se cuidarme sola- digo indignada.

- Un año más? Están buenos?

- Ay Andrea vaya preguntas hija.

- Estan potentorros o no?

- No están mal.

- Pues a ver si te ligas a uno, o a los dos quien sabe.

- Anda tira, no digas tonterías, me voy a la pisicina putona, adiosi.

- Eso eso ligatelos con tu cuerpazo, adios zorrona.

Esta es tonta, como me voy a ligar a estos dos, que vienen a ponerme normas a mi, lo llevan claro.

Bajo con una toalla en bikini y me voy al jardín a una hamaca a tomar el sol y a escuchar música.

- Hostia puta que calor- hablo conmigo misma.

Me voy a la piscina debido al calor insoportable que hace en Madrid a pesar de que sea septiembre.

- Emma!- me grita uno de los repetidos desde mi casa.

- Que quieres- ruedo los ojos.

- Entra a comer- dice gritando.

Me seco y cuando ya no estoy mojada entro en casa, me pongo un vestido y voy hasta la cocina.

- Vaya veo que habéis pedido unas pizzas, no sois buenos cocineros?- levanto una ceja.

- La verdad es que no- ríe Jesús.

- Pues muy mal, sois mis esclavos, me tendréis que cocinar- respondo obvia.

- No te equivoques, somos tus niñeros no esclavos- dice ahora Daniel.

- Bueno eso ya se verá- me río para mis adentros.