El templo de Krates

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Darkon ya era un muchacho de 13 años y manejaba a la perfección la mayoría de los hechizos, en ese momento se encontraba a la orilla del río kanon el cual era reconocido por ser el más peligroso de la región, ya que habían entrado desde personas humanas, hasta magos poderosos y ninguno había logrado salir completo, Darkon ante la expectativa de varias personas se dispuso a cruzar el río, el cual lo amenazaba con una fiereza en las corrientes, sin embargo Darkon con un solo movimiento de manos creó un Puente, las personas se exaltaron al ver eso y se dispusieron a cruzar el puente, el cual Darkon aún teniendo personas encima lo desvaneció.
Darkon se puso en camino hacia el templo de Krates, el cual era reconocido por albergar a la liga Krinta la cual su miembros eran los peores magos del lugar, su líder Krates, un ser milenario que despreciaba a los humanos.
Pasó varias semanas de camino hacia él templo ya que este se encontraba en las montañas nevadas de Bergen, Noruega, hasta que por fin en una de las 5 montañas que completaba la cordillera yacía una estructura con columnas de piedra y unos jeroglíficos de la antigua lengua Geinga la cual era la lengua que utilizaban los magos oscuros para comunicarse.
Para entrar tuvo que descifrar un código de la lengua Geinga y así poder pasar.
Al abrir la puerta el tempo estaba completamente oscuro y vacío, como si no lo habitara nadie, sacó su varita y pronunció un hechizo el cual hizo aparecer fuego, iluminando la sala, luego pronunció el encantamiento liberatum, el cual era capaz de desvanecer a todo ser que pudiera hacerle daño en el edificio, ahí se dio cuenta que había por lo menos 25 hombres encapuchados escondidos en el techo, el lugar era de piedra, era húmedo y con un extraño eco al pisar, también había una silla dorada en el centro, tenía un montón de piedras preciosas de color rojo y azul.
De inmediato puso su varita en su mano derecha y apuntó al techo, en el cual él no veía nada, pero sabía que había personas ahí,entonces fue cuando escucho una voz ronca pero a la vez tenue y que impregnaba bastante miedo a cada palabra que decía.
- Calma chico no te haremos daño, dime, ¿ Quién eres ?
- Soy Darkon heredero de Hades y vengo a buscar a Render Mahmadhi
- O conque eres hijo de Hades, y que te trae por acá ¡Muchacho!
Una figura delgada y alta de color claro apareció en la sala, no tenía pelo y sus ojos eran de un color negro, su barba era de color blanco y tenía una desagradable sonrisa.
Darkon se acercó a él y mientras más se acercaba, un dolor mental y punzante a la vez lo atacaba, Darkon ya casi en frente de el dijo que era hijo de Hades y que venía a buscar a Render Mahmadhi.
La figura se quedo callada un momento, o un minuto o una hora Darkon no lo sabía.
Entonces por fin se decidió a hablar.
Afinó la garganta un par de veces y vio como simulaba una risa irónica
- Yo soy Render Mahmadhi, para que as venido hasta aquí.
Darkon sorprendido empuñó su varita y empezó a lanzar maleficios a todos.
Render Mahmadhi también atacó y le lanzó el hechizo mormodido el cual le cayó en el pecho a Darkon.
Tambaleándose se paró y grito mortuus est Render Mahmadhi cayó al suelo.
Darkon persiguió a los otros y les lanzó el hechizo fiego por lo cual todos se quemaron y murieron lentamente.
Después de eso tomo la poción lactaverunt y absorbió todos los poderes de los presentes.
Al tomarla sintió un cosquilleo y grito muy alto, se sentía realizado y contento por qué había completado una de las cosas que le había dicho su papa antes de morir.
Del otro lado su sombra se encontraba dormida, asustada y con un dolor punzante, soñando con lo que en realidad pasó.

La sombra del hechicero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora