¿Cómo te explico que es y será por siempre mi amor imposible?
Esa persona que puede desaparecer y no doler pero cuando vuelve se queda clavada un largo tiempo.
A la cual le regaló todas mis ideas, pensamientos y palabras. Yo sabía que él no me quería, que nunca me quiso y aún así no dejaba de emocionarme cada vez que el me miraba. Quiero que venga, que me abrace, que se calle y me bese, que después veremos si recordamos porque nos habíamos enojado.
Dicen que cuando una mujer te manda a la chingada usualmente es porque esperan que te quedes, porque cuando en realidad desea hacerlo se va ella. Le entregué mi corazón, porque nadie en este mundo se compara a él. Podría perdonarle fácilmente su orgullo si él no hubiese modificado el mío. Estoy un poco lastimada pero no muerte, efectivamente; me detendré a sangrar para después levar terne y seguir luchando por mis sueños y lo que es correcto; porque cualquiera en su pinche sano juicio se habría vuelto loca por el. Me quedaré con quien me bese las heridas que nadie tocó, que ame los defectos que nadie me aceptó y me despierte los demonios que nadie conoció. Esto es complicado porque me importa y no me importa, al mismo tiempo. Ser feliz es tener la madurez para decir "me equivoqué", la osadía para decir "perdón" y la capacidad para decir "te necesito" y me considero madura porque le he dicho todo esto; que no le importe es diferente. Después de un tiempo todo deja de doler o de importar pero aquí el tiempo se detuvo, él se quedó doliéndome, y yo le dejé de importar. Me enamoré de tu sonrisa sin saber que otra persona la provocaba. Ya vendrá alguien que me emparche el corazón. Alguien a mi medida, alguien que disfrute mi locura, alguien que desnude mi ternura. Yo había decidido no creer en le amor, pero ya era demasiado tarde, ya su sonrisa había hecho efecto en mí.
Me enamoré de cómo me hacía sentir. Me enamoré de las cosas en común. Me enamoré de la profundidad de su mirada. Me enamoré de sus imperfecciones. Me enamoré de su voz. Me enamoré de su cuerpo. Me enamoré de su misterio. Me enamoré de sus gustos extraños. Me enamoré de hasta su frialdad. En fin, me enamoré perdidamente, así de sencillo. Tengo a mi chico que no importa cuantas veces me rompa el corazón, le estaría dando una y otra oportunidad, y ni siquiera sé porque.
Al momento en que nuestras narices chocaron sentí su respiración, cerré mis ojos y me besó, fue el inicio del caos más hermoso del universo.
Siento que no me ve de la manera en la que lo veo yo, necesito a alguien que esté de lleno conmigo, creí soportar esto, pero no, me canse de querer hacerme a la idea que esto iba a cambiar, que un día todo volvería a ser tan bello como antes, que un día llegará y me dirá que me extraña y que en verdad quiera estar conmigo un gran plazo, pero todo esto ya no es cariño. Dile que me dolió hasta el alma, pero muchas gracias. La soledad es peligrosa y muy adictiva. Una vez que me di cuenta cuánta paz hay en ella, no quería lidiar con las personas. Solía pensar que la peor cosa en la vida era terminar sola, y no lo es, lo peor es terminar con alguien que te hace sentir completamente sola. Me enamoró con cada palabra, me destrozó con cada acción. Pero aún así ...Quiero susurrarle un blues, y hacer música.
No podría decirte en qué momento, que mirada o qué palabra sirvieron de base, ya hace mucho tiempo.. Lo que si se decirte es que para cuando me di cuenta ya estaba metida hasta el cuello.
Ya valí y perdóname, pero yo no quería quererte, no quería que me gustaras, no quería pensar en ti todo el día. Mucho menos en esta situación en la que nos encontramos, pero ¿sabes amor mío? Me rompiste, y si tuviera otro corazón, también dejaría que acabaras con ese. Te quiero, te quiero demasiado; pero, amor mío, esto ya es una perdida de costumbre. He estado contigo más de un año, hoy un año y medio, apuesto que no te acordabas; no te preocupes, está bien, tienes cosas más importantes por preocuparte, y en verdad siento que yo ya no soy una de ellas desde hace mucho tiempo. No importa si te digo cómo me he sentido en todo este tiempo, celosa, triste, amargada, cada vez extrañándote más pero no importara, nada cambiará. Deja de jugar, y admite que yo siempre te he querido más. No puedo saber exactamente qué es lo que tú sientes y eso como me mata, a veces creo que no es suficiente que me lo escribas, porque te veo más feliz con otras personas que en los pequeños ratos en los cuales estamos juntos. Es todo. Prométeme que no dejarás que te vuelva a buscar, te quiero. Porque efectivamente...
Puede que no seamos nuestro primer amor, ni el ultimo o el único. Amaste antes, y puede que ames de nuevo. Me gusta ser ese yo más extraño que tengo dentro cuando estoy con alguien como tú, que estás ahí por qué quieres estar, por qué te gusta estar, por qué mi insolencia te emociona al punto de volverme yo también tu adicción. Somos la mezcla perfecta de amor y diversión. Me gusta cuando todo sale mal por mi culpa y luego hago mi cara de yo no fui y terminó por robarte una sonrisa, me gustas desde tus groserías más grandes hasta tus palabrerías más cursis. Me gusta que a veces nos peleamos de todo y nuestra relación parece casi el infierno....
Soy pésima para demostrarlo. Podría estar plenamente loca y enamorada de ti y tu pensarías que te odio con cada molécula de mi ser.
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No me puede doler algo que jamás sucedió.
RomanceEstamos en la adolescencia, conseguimos pareja, conseguimos amigos, y conservamos amores imposibles, no porque sean de diferentes religiones, eso ya quedó atrás desde hace muchos años; es la persona que te gusta la que hace que sea tu amor imposible...