RAYOS.

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Tenía los ojos pesados no pensaba con claridad me estaba despertando de un sueño muy placentero, abro los ojos y me encuentro con un lindo techo de color crema, esperen, ¡Mi techo no es color crema!, me paro repentinamente un poco desconcertada.

-Pero que caraj....- esta no era mi ropa, definitivamente aquí estaba pasando algo muy raro, escucho una voz que proviene de una puerta de madera oscura la cual supongo es la salida de la habitación, me gana la curiosidad y me paro a revisar. No había podido tomar el mango de la puerta cuando esta se abrió de un solo golpe dejando entrar a un chico alto de pieles moreno y grandes ojos café.

-Al...

-¿Quién eres? ¿Dónde estoy? -No deje que hablara siquiera estaba muy confundida, quería respuestas.

-Vamos no te hagas la desentendida hoy es el baile, no siempre vas a poder escaparte de tus responsabilidades, Alicia, vamos arréglate, recuerda fijarte bien como lo hacen las chicas que buscan un marido, ya solo te falta un año para cumplir tu mayoría de edad - Dijo esto mirándome fijamente a los ojos, no supe responder estaba aún más confundida, solo me quede observándolo en silencio.

Con ayuda de este chico pude estar lista para el evento que según él era muy importante para mí, me facilitó un vestido largo verde claro era hermoso, algo que jamás había visto también arregló mi cabello y maquillaje, rápidamente estuve lista. Salimos de la pequeña casa donde nos encontrábamos, esta estaba rodeada de vegetación, podría ser algo antigua, en lo que me perdía pensando en no sé qué cosa llegamos a un hermoso lugar donde se podían apreciar a varias chicas con diferentes vestidos tan lindos como el que cargaba yo puesto, me iba a dirigir con estas chicas pero el moreno me detuvo.

-Oye no puedes ir para allá ahí están solo las chicas que buscan pareja, deja de jugar- esto último me lo dijo de mala gana « ¡Pues yo no te pedí que hicieras nada! » pensé, solo volteé los ojos y me dirigí al lado de los pequeños postres, los cuales se veían deliciosos. Por estar distraída por lo delicioso que se veían esos dulces no note que una persona se aproximaba a mí con rapidez, las dos caímos al suelo.

-Oh lo siento no te vi, debí ser un poco más cuidadosa -sacudí un poco mi vestido

-No te preocupes fui yo la que andaba distraída - esta chica me devolvió una sonrisa, pero espere, se me hace un poco familiar, me acerco un poco para verla más detalladamente, cuando repentinamente todo queda a oscuras y una suave música comienza a escucharse, me iba a dirigir donde se encontraba el moreno pero tropiezo con un pequeño cuaderno, algo gastado me da curiosidad así que mejor me retiré a un lugar más alejado en lo que abro el libro ojeo algunas páginas "Niña pez ¿Quién se cree que es?" "¿un loro que diga groserías" «ESPEREN UN MOMENTO » creo que por un momento mi corazón dejó de latir «Es la bitácora de Charleen, por favor si hay cámaras que salga ya o juro que moriré de un paro cardíaco» enseguida me pare no sabía que hacer empecé a entrar un poco en pánico no sabía si salir corriendo con la bitácora, sin mirar atrás, o solo devolver el objeto más especial que he tenido en mis manos toda mi vida, por más que me doliera en el alma. Comencé la búsqueda de esta chica, la que me había quitado varias horas de sueño con sus grandiosos viajes y aventuras, Creí haberla distinguido entre la multitud, pero una figura no me dejó pasar, trate de esquivarla pero no lo logre «Lo que me faltaba».

-Este... ¿podrías apartarte un poco por favor?- le aparte un poco con la mano.

-¿A dónde crees que vas? , no sé a dónde te fuiste pero recuerda que no puedes estar paseando por ahí, Alicia, ¡hey! ¿Me estas escuchando?- yo solo no podía hablar en ese momento mis ojos se centraron en el guerrero unua que se acercaba a la dueña de la bitácora, mi corazón empezó a latir a mil por hora, juro que podía desmayarme. Lo ignore y seguí de largo a devolver la bitácora, cada vez me acercaba más y más, mi corazón iba a salirse de mi pecho, lo siguiente no lo recuerdo todo se volvió negro y muy confuso.

Sentí mi mejilla fría, abrí los ojos lentamente y observe que ahora estaba de nuevo en mi habitación. «Oh, por favor tienes que estar bromeando» , mi perro que ahora se encontraba a centímetros de mi cara me miraba con confusión, cuando caí en cuanta de todo lo que en realidad había pasado, NADA.

-RAYOS...-

#ConcursoHitto_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora