Esto, no es amor. (Offenderman Slenderman Trenderman y Splendorman)

El comienzo.

Ella se sentía observada, entre las sombras, él, la admiraba, y la deseaba.
Ella empezó a correr, el no paraba de seguirla hasta que llegó a su casa. Él, volvería para terminar lo que empezó, y juro que seria suya.

Dianora-
Desde que salí del colegio, empecé a escuchar pasos tras de mi, y sombras.
Debo estar volviéndome loca. Me haré algo de comer, mis padres por ahora no están, salieron por trabajo, me quede sola, con mi hermano mayor, él tiene 23 años, y siempre sale con sus amigos.

Abrí el refrigerador con esperanza de que mi madre dejará comida preparada, pero al parecer mi hermano se la ah comido toda.
-¡Esteban!
-¡¿Qué quieres mocosa!?
-¡¿Te comiste toda la comida!?
-Eh.... ¡Fue el gato!-Hijo de..

Enfadada fui a mi habitación donde tengo unas galletas, pero el sueño me dominó y termine dormida.

En aquel sueño era un campo verde, lleno de rosas de todos los colores.
-Te esperaba- Dijo una voz grave y masculina.
-¿Quien eres?
-Soy tú deseo
-¿Deseo?
-El deseo, la exitación, de ti y de cualquiera.- Una sombra como de 3 metros apareció enfrente mío, de ella salían ¿Tentáculos?.
-Esto es un sueño.. Tú no existes.
-Soy tan real como tú- Algo Acarició mi cabeza.
-No lo creo..
-¿Cual es tú nombre preciosa?
-Me llamo Dianora..
-Que hermoso nombre, me llamo Offenderman, pero me puedes decir Offender.
-¿Qué quieres de mi?
-Te quiero a ti preciosa - Susurro.
-¿Qué? Pero tú no existes, esto es un sueño..-Él apareció a menos de 4 metros de mi, su piel era totalmente blanca, usaba unas botas negras y unos jeans, y un saco negro, no le podía ver la cara gracias a un sombrero que utilizaba, pero... Huele a... ¿Cigarro?.
-Iré tras de ti.- ¿Desapareció?, el olor a rosas se hizo tan fuerte, que era insoportable, el campo se oscureció y cualquier planta que estuviera ahí, se marchito. Todo era café y negro, y del olor tan insoportable a rosa, empezó a oler a sangre, apestaba tanto que no podía respirar, hasta que desperté.
-Pero que mierda...Necesito aire -Pase mis manos por mi cara.
Al salir me sentía acosada, volteaba a cada rato a ver si alguien me seguía...
- ¡Ayuda!-¡¿Uh!?, no lo hagas, mierda.
Seguí el grito, donde había un cuerpo de una mujer desnuda, donde al parecer estaba muerta, sus ojos no tenían color... Como es común llame a la policía, la cuál, declaró que había sido violada.
-Volvió él.
-¿Él de las rosas?
-Si, encontraron una en la escena.
¿Rosas?. Salí de la escena después de unas preguntas, y no, no me afecta. Eh visto tantas cosas en mi vida, que ya nada me afecta.
-Voy por ti querida...- ¡¿Qué!? No es cierto.... Es la voz de mis sueños.. Voltee a un lado, y su inconfundible sombra estaba ahí.
Corrí, ya que sentía que me perseguía, no tuve más opción que pasar por el gran y profundo bosque.
Me perdí, vi unas luces entre los árboles, creo que lo eh perdido. Recupere mi aire y camine donde la luz. Al llegar note que era una casa, ni muy grande, ni muy pequeña. Al entrar note una sala con un televisor, un pasillo con 5 puertas y una cocina. Me sorprendió que estaba abierta.
-¡Eh dicho que no!
-Slender, piénsalo un perro uniría más a esta familia.- Creo que si hay alguien... Me escondí detrás del sillón.
-Yo soy alérgico a los perros, estoy de acuerdo con Slender.
-Ay alguien aquí...
-¿Qué?- Una masa negra me tomo por la playera.
-Mira te eh conseguido una mascota....
-¿Bromeas?
-El único que puede hacer chistes soy yo.
-Bueno si no la quieren.-¿Qué está pasando? Cuando giro impulsada por mis pies lo cuáles no tocan el piso, ¿Qué coño son estas mierdas? No tienen cara y son totalmente blancos, menos ese de allá que parece payaso.
-¿Q-q-quienes son ustedes?
-Vaya, habla.-Dijo el que vestía de traje.
-No le hagas daño Slender..
-No te preocupes, yo sólo daño niños, este no es mi trabajo.-Me soltó dejando caer al suelo. El vómito de unicornio me ayudó a levantar. Lo siento si ofendo tanto... Pero así me comporto cuando tengo miedo...
-Gracias- Sobe mi cabeza
-De nada..¿?
-Dianora... Un gusto..
-Splendorman, pero dime Splendor. Ellos son mis hermanos, él es Trenderman - Señaló al de gafas- y él es Slenderman - Señaló al de traje.
-Tienes suerte que Offender no esté aquí.- ¿Entonces si es real? No puede ser...

Trenderman-
-¿En serio se desmayo?, que infantil.
-Calla- Me lo dice el vómito de unicornio.
-Será mejor que se quede aquí...
-¡¿Qué!? Somos A S E S I N O S, no niñeras, es el mejor momento para asesinarla.
-Dije. Será mejor que se quede aquí, Trenderman, llévala al cuarto de Offender.- Splendor hizo unas muecas muy raras.
-Está bien "Papá"- Sólo por ser más alto nosotros dos no puede darnos órdenes. Tome a la humana y la lleve a la habitación de Offender, se veía tan.. Tan... ¡Repulsiva!.... No ahora, por favor..

-Ya está...- Me dirigí a la sala.
-Entonces ella será como..
-Una mascota si.
-Pfff.
-¿Qué? Pero, yo me refería a un perro, no a una adolescente problemática con las hormonas de un lado para el otro.
-Será mejor que Offender no la encuentre.
-Él ya vive en su manción..-Me acomode mis gafas.
-Pero él esta obsesionado con ella.
-Yo la cuidaré.
-Si claro el multicolor lo hará. Problema resuelto.
-Trender, deja de ser tan duro.-Suspire y me fui, antes de llegar a mi habitación, la cual está al lado de la de Offender, entre en donde ella se encontraba, la admire, y deje un dulce beso sobre su mejilla.
-Te gusta te gusta.
-¡¿Qué!? No no no no no.- Salí de la habitación rojo cual tomate.

Offenderman-
Ella tiene que ser mía, la perdí en el bosque pero se donde se encuentra. Y lo mejor es que tengo excusa para ir.
Claro, como ya piensas, me dirijo donde la casa de mis sobrinos.
Tocó la puerta y Slenderman me recibe con un suspiro.
-¿Cómo estás palillo de dientes?
-¿Qué quieres?
-Tú y yo lo sabemos. Esta casa me pertenece al igual que los demás. Así que me vengo a pasar unas vacaciones familiares.
-Pasa.
-Gracias blanquito.- Dejo mis maletas en el sillón y paso a mi habitación, donde se encuentra ella, y el payaso de mi sobrino.
-Lo que miras, me pertenece.
-¿Tío? ¿Qué haces aquí?- Se levantó con una posición dominante.
-Vacaciones familiares.
-No te creo.
-Eh, no deberías estar en mi habitación.
-Entonces, ella menos.- Sonreí mientras esté payaso se la lleva a otro lugar. Salgo a la sala donde todos ya hacen reunidos.
-Ella les gusta, ¿No es así? De no serlo se que estaría muerta. Pues bien, les propongo un juego.
-¿Qué clase de juego?.
-Quien robe el corazón de la chica se la queda, al igual que esta casa.
-No me parece correcto- Sólo acepta, maldito palillo.
-Ey, o se la queda alguno de ustedes o me la quedó yo.
-Está bien..
-De acuerdo.- Slender asintió con la cabeza.
-Muy bien, que empiece el juego...