Personalities - Osomatsu-san

Ichimatsu Matsuno

El tema Ichimatsu comenzó con sus notas, preocupandose a sí mismo a lo que quedaba de sus hermanos, estudiaba con los materiales de Choromatsu y siguió un camino correcto, a pesar de que apenas aprobaba. Sus amigos eran buena compañía, lo apoyaban en todo pero el se sintio vacio sin razón alguna.

La cosa cambió cuando conoció a una chica, la mas linda de todas. Yuki Shimazaki, era la chica perfecta.

O eso pensé yo, Ichimatsu.

A partir de este momento narrare la historia, espero que no les moleste. Esa chica, arruino mi vida al igual que mis amigos; pero tambien me hicieron quien soy ahora.

No recuerdo muy bien pero intentare ser detallista. Al principio estudiaba mucho a medida que nuestra relación aumentaba, me dedicaba más a ella y menos a la escuela. Estaba tan enamorado, ella me destrozo; un dia discuti con Choromatsu y me fui a reunir con ella y mis amigos, me dijeron que me llevaría una sorpresa, si que me la lleve.

Cuando llegue al lugar, ella se estaba besando con alguien. Si hubiese sido  alguien cualquiera no hubiese dolido tanto, pero era Karamatsu, mi hermano favorito en aquel momento. Fue un beso normal pero lo vi tan asqueroso y repugnante, hasta que me vieron.

  — Ichimatsu-kun, no es lo que crees.

— ¿Lo conocías?

—  ¿¡¿Como pudiste Karamatsu-niisan?!? —dijo como un estúpido, lo hubiese golpeado, pero solo corrí llorando.

Me detuve en un callejón y llore. Llore poco pero estaba ahí. De pronto sentí maullidos y resultó que un gatito estaba ahí solo, como yo lo estaba, solo. Lo hubiese llevado a casa pero en ese entonces estaba tan dañado que solo me fui lejos de allí.

Luego recuerdo la prueba, que obviamente, hice mal. Antes de que me la entreguen, paso algo.

  — ¿Cómo se sintió el beso, Ichimatsu-kun?—me preguntaron, e iba a responder que todo salió mal, pero...— Cierto, cierto. Tu no lo diste, si es que nuestro plan salió bien, claro.

— Mira su cara, es evidente que salió bien.

Deje de distinguir lo que decian y solo escuchaba sus risas. No dejaba de preguntarme que hice mal y de arrepentirme tambien, sobretodo por Choromatsu.

«Demasiado tarde.»

Al salir, me dirigí al callejón del otro dia y llore, pero ahora mucho más. Y volví a escuchar los maullidos de aquel gato, esta vez lo mire con odio y a pesar de ser un animal, note una mirada triste en su peludo rostro. No me importo y me fui, pero no podía dejar de pensar en el gatito. En cómo sería su vida, si se sentiría igual de mal que yo por estar solo y abandonado, mi cabeza estaba hecha un lío.

(...)

Me dieron el examen y fui consciente de lo que me paso, acababa de repetir primero.

Ya no llore, ya no senti, y volví al lugar de la otra vez, el callejón, y el gatito me esperaba. Yo solo pude sonreírle y llevarlo a casa, lo mantenía oculto y lo alimentaba todos los días.

Para ser callejero, también salíamos juntos y yo le contaba cosas, era mi confidente. Nunca respondía, aparte de maullar, pero sabía que me escuchaba. Ese gato se convirtió en mi único amigo, no queria amigos de verdad, el iba a ser mi único amigo.

¿Les causo tristeza o no les importo?

A mi no me importa, pero espero que haya cambiado algo en sus vidas. Espero que no les pase lo que a mi, aunque pasara siempre, al menos nunca confien en nadie, no se entreguen absolutamente, jamás.