Pensamientos y críticas personales

Algo que soñé tiempo atrás

Hace tiempo tuve un sueño, estaba en mi colegio/liceo. Había un evento de reciclaje, todos llevaban botellas para reciclar. Allí habían varias personas conocidas. Entre ellas mi ex y su madre. Habían como unos juegos para niños, como estaba aburrida me puse a trepar, pero como no tengo mucha fuerza en mis brazos, caí. Escucho a alguien burlarse de mi, mi ex. Siempre lo hacia, que porque soy bajita, que porque no tengo fuerza, etc. Y nos pusimos a hablar, en eso aparece su madre. Me alegré porque la quiero muchísimo. Empezamos a hablar los tres. Luego se escucha un anuncio de un concurso de debate Sofista, él no sabía lo que era así que me sentí bien al decirle: en esto si te puedo ganar, por fin puedo hacer algo que tú no. Y me fui.
Me siento en una mesa con ciertas 3 personas. Esas 3 personas mirándome con cara de que me vaya, cuando yo me había sentado primero y ellas después.
Entonces en un escenario, la presentadora se enoja con un problema que hubo, culpó gente que no tenia nada que ver y los echó. Retirando sus donaciones e impidiendo que participen. Entre ellos esas 3 personas.
Al haber pasado esa injusticia, corrí al escenario, tomé el micrófono y di un gran discurso. Diciendo que todos tienen el derecho de ayudar. Nadie me escuchó, la sala estaba casi vacía. La mayoría se había ido. Solo quedaban pocas personas, pero no estaban esas 3 a las que defendí principalmente.
Me molesta porque siempre es así, nunca nadie se fija si hago algo bueno, solo si hago algo malo. Apuesto que si me hubieran acusado a mi, nadie me habría defendido. Y es muy triste eso, porque desde lo más simple como avisarme que hay una tienda que me interesa en tal lado hasta defenderme de algo injusto, a nadie le importa.
Puedo estar vomitando en el baño y me echan porque otra persona quiere hacer pis.
Y yo pensaba que esas 3 eran amigas...
Aun así, no puedo odiar a quien alguna vez quise mucho. Solo me da rabia no haberme dado cuenta antes.
Pero algo bueno tuvo ese sueño, una persona, solo una, publicó en un diario lo que había hecho, dándome el reconocimiento y agradeciéndome que haya echo eso cuando él ni siquiera era uno de los acusados injustamente. Eso me alegró, porque por lo menos alguien me escuchó y eso me hizo sentir que no lo hice en vano. Que si podía cambiar algo si seguía así.