Capitulo 10

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Kenneth
Tomada de la mano de James que me guiaba a quien sabe dónde, poco a poco nos alejamos del bar y de la fiesta.

Paró en unas rejas blancas con toques dorados.

Estaba cerrada.

-Y, ¿Ahora qué?- le pregunto, el me mira cómplice

-Tenía planeado que saltáramos los dos sobre al reja para entrar...pero viendo tu vestido...

-¿Qué tiene de malo mi vestido?- le digo

Para mí era totalmente hermoso.

-Nada, de hecho te queda súper bien.- me dice mirándome de pies a cabeza.-...pero no te va a permitir saltar la reja, ¿o sí?- me pregunta, pienso por un momento

-No, pues no.- le contestó

-Bien.- se quita su saco y me lo extiende para que lo tome, lo tomo.- saltaré yo y te abrire.- me dice, asiento

-Claro, pero, ¿Qué hacemos aquí?- le pregunto

-Ya te lo dije, hay algo que me gustaría mostrarte...algo especial.- me dice

Sonrio burlonamente.

Me sonríe de vuelta y empieza a trepar la barda.

-¿Por qué me tendrías que mostrar algo especial a mi?- le pregunto

Cuando pasa al otro a,do pero todavía está sobre las rejas, me mira...

-Por qué tú eres especial.- me dice, me sonrojo

Agradezco que sea de noche.

Moriría de vergüenza si me viera sonrojarme por esa cursilería.

-Ah.- es lo único que alcanzó a responder

Cuando llega del otro lado, en el piso, mueve algunas cosas en la reja y luego la logra abrir, me mira, me sonríe y hace una reverencia.

-Adelante.- me dice, le sonrio

-Gracias.- digo y paso yo ando su mano

Me guía por lo que es un hermoso pasillo con azulejo color blanco, hay como arbustos alrededor de este y lámparas con toques vintaje que hace verlo muy bonito.

Caminamos bastante, hasta que llegamos a un hermoso lago.

Y dijo hermoso, por qué el agua es totalmente azul, tiene lámparas negras con toques dorados alrededor, una pequeña isla al medio de esta con una banca blanca y unas lámparas más, pero ahora, completamente doradas.

James me mira y comprendo lo que quiere decir.

Asiento y caminamos alrededor del lago que, no puedo dejar de mirar hasta que llegamos a otro pasillo al aire libre que nos permite llegar a la isla.

Cuando llegamos, nos sentamos.

Dios, me duelen muchísimo los pies.

Creo que eu James lo nota, por mis muecas de dolor.

-¿Te duele algo?- me pregunta preocupado, el sonrío tranquilamente

-Es solo que...los tacones...me canse un poco.- asiente

-Pon tus piernas sobre las mías.- me dice encogiéndose de hombros, niego

-No creo que sea...

-Te prometo que no haré nada.- me dice alzando sus brazos.-...súbelas, sé que quieres.- me dice

Niego.

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2016 ⏰

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"Volando entre lo prohibido"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora