Apuéstalo todo en mí.

6.5K 547 509
                                    

Sigo sediento y aún hay más que necesito darte
No necesito el dinero, solo te necesito a ti
Te deseo desesperadamente, más que a nada
Apuéstalo todo en mí.

  ♛  


Con un vaso de whisky en una de sus manos y un cigarrillo en la otra JunMyeon esperaba pacientemente a que el último lugar en su mesa fuera ocupado.

Le dio una calada al cigarrillo y echó la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y exhalando el humo del cigarrillo con una elegancia que solo él poseía. El último lugar disponible era a su izquierda, y por alguna extraña razón se encontraba un tanto ansioso por averiguar quién tomaría dicho lugar.

Como cada noche de viernes, JunMyeon se encontraba pasando el rato en Lotto, su casino favorito, donde se había hecho ya de una fama irrefutable, cada persona que pisaba Lotto sabía que Kim JunMyeon era el mejor jugador de póker, era un maestro en la lectura de cartas y siempre salía del casino con los bolsillos llenos, nunca había perdido ni un solo won.

Y por supuesto que esa noche no sería la excepción, JunMyeon estaba decidido a aplastar a todos y cada uno de aquellos imberbes que osaban estar ahí frente a él en ese momento, que creían estúpidamente que esa noche tendrían suerte. Al menos eso es lo que pensaba JunMyeon, no esperaba que un joven tan exquisito tomara el último lugar disponible en aquella mesa octagonal.

No era la primera vez que lo veía. JunMyeon le había puesto los ojos encima a semejante criatura desde hace ya un par de meses, pero se conformaba con admirarlo desde la distancia, el chiquillo era tan bello que le parecía inalcanzable. ¿Si había fantaseado con que aquel desconocido le daba la mejor mamada de su vida por debajo de la mesa de póker? ¡Por supuesto! Lo había fantaseado tantas veces que casi lo sentía real.

JunMyeon deseaba con todas sus fuerzas que aquel joven fuera un mal jugador, que hiciera una mala apuesta y se retirara rápidamente de la mesa, pues no estaba seguro de si sería capaz de concentrarse durante el juego si aquel desconocido continuaba mirándole de esa manera, los ojos del dueño de sus mejores fantasías sexuales lo recorrían de arriba abajo con descaro, y justo cuando JunMyeon estaba a punto de desviar la mirada el joven le guiñó un ojo y se relamió los labios con osadía.

—Señor Kim. —el joven que se encargaba de supervisar la partida se dirigió a él. —Esta noche nos acompaña un nuevo jugador, su nombre...

—Mi nombre es SeHun, Oh SeHun. —se recargó en la silla y le sonrió ladino. —Es un placer poder estar finalmente en su mesa Señor Kim.

Es más que obvio que en Lotto había más de una mesa de póker, pero la mesa de Kim JunMyeon era especial. En ella solo se sentaban aquellos que eran muy valientes y realmente listos, o aquellos que eran estúpidos y lo único que buscaban era perder una gran suma de dinero. JunMyeon no estaba seguro a que categoría pertenecía Oh SeHun, pero se moría de ganas por averiguarlo.

En su mesa siempre había un par de jugadores recurrentes, Byun BaekHyun y Park ChanYeol, quienes eran los únicos que en unas cuantas ocasiones habían representado una verdadera amenaza para Kim JunMyeon. Eran muy listos, pero también eran un par de calentones. A JunMyeon no se le había pasado por alto que a Byun le fascinaba manosear a Park por debajo de la mesa, especialmente porque el chico no se molestaba en reprimir sus gemidos.

De pronto se encontró fantaseando de nuevo, imaginando como sería tener las manos de Oh SeHun acariciando su entrepierna, como sería tener su lengua traviesa lamiendo toda su longitud.

—¿Señor Kim? Cuando alguien se presenta, lo mínimo que usted debería hacer es sonreír en respuesta. —SeHun lo miró y rodó los ojos al ver que el mayor no reaccionaba. —Pensé que era usted un hombre con modales, ya veo que me equivoqué.

Lotto | SuHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora