Vecinos (Yaoi/Gay)

Capitulo 3

Me desperté, a huevo que me tome mi tiempo, estaba en el sofá tendido como piruja después del trabajo de meterse 80 vergas, 50 por la vagina y 30 por el orto. Me senté, quitándome las lagañas de los ojos, tome el móvil que estaba en la mesa de vidrio de la sala. - 17% de batería... Mhm...- Eran las ocho... Ocho... ¿Ocho? Ah si, la fiesta. Mire por la ventana y si, efectivamente, la casa del cabron estaba ya decorada y con un huevo de luces saliendo por sepa la madre de donde.

El celular comenzó a vibrar, extendí la mano para agarrarlo y ah su puta madre, tenia una erección. Dolía un infierno, puse una mano sobre mi pene y con la otra tome el móvil, era un numero desconocido. No, lo deje de nuevo en la mesa y me levante sujetándome de la verga esa donde pones el puto brazo o sepa la chingada como se llame. Bostece y seguí mi camino hacia mi cuarto.

No tenia ropa para ir a una fiesta de putas y putos, solo tenia trajes elegantes y un montón de ropa informal, sin incluir las cinco batas blancas que tenia. Me lleva la verga ¿me voy desnudó o que pedo? Supongo que sera pura cojedera, pero tengo dignidad, no soy un maldito homosexual que le gusta que le den por el orto ni uno que ir gusta meter la verga en cualquier hoyo que se encuentre, así que, Alejandro te jodes.

Buen nombre para un pendejo. -La caja... ¡Ay! ¡ME LLEVA LA VERGA!- Me di un putazo con la puerta del closet, baje las escaleras con hueva para ver la caja en un sillón. La tome y la abrí, un buen tuxedo con una corbata turquesa. Mi cara no tenia forma, esperaba no se... Un consolador o un pinche traje erótico, no esta mamada, no jodas.

Me lo probé, me sentaba bien, aparte de que estaba sentado y no me apretaba el culo. Levante las cejas con cara de aburrimiento, rodee los ojos y me levante. Así me iría, me gustaba, tenía buenos gustos para ser un puto.

Tome mi celular a medio cargar y las llaves para dirigirme con el cabron, ni fue necesario tocar, el hijo de puta ya estaba esperando en la entrada charlando con una tipas con sus vestidos horriblemente escotados, aunque eran elegantes y formales, no estaban a media nalga.

Sonrió al verme y se acercaron, si, hasta las putas que lo acompañaban con una cara de asombro. -Es muy guapo- Cuchicheaban mientras yo me removía incomodo frunciendo el ceño. -Ya chicas- Río un poco para después proseguir. -Deja que los presente, el es Sebastian- ¡Espera espera... ¿Como? Si yo no le he dicho ni madres al cabron sobre mi nombre! Mi cara era de un completo idiota mirando hacia la nada. Que pedo no mames, se estaban riendo sonrojadas las pendejas.

Comencé a reír de los nervios ¿quien no lo haría en un momento así de mierdoso? -Jajaja... Jaja... Ah...- Le hice a un puto lado y entre a la casa seguido del puto ese. Me tomo del hombro para voltearme pero no fue necesario. -Hey, ya sabia que te quedarías extrañado pero ¿como no saber tu nombre si las vecinas se la pasan hablando de ti? Hasta la enferma de enfrente lo sabe-

-¿Tengo cara de que me importe?
-Si.-
-Cabron ¡Yo solo vine por que me lo pediste! Ahora dejame "disfrutar" y haste a un lado hijo de la chingada- Rápidamente localice una barra y fui directa a ella. Me senté y me serví una copa de vino, recarge los codos en la barra y a disfrutar. El ambiente era calmado, el puto hablaba con otros putos y putas, con una sonrisa estampada en la jeta* como idiota mientras reía como niño con un transtorno cerebral.

*Cara, expresión que se usa aquí en México (Y-no-se-en-donde-mas), puede usarse como falta de respeto o simplemente una expresión.

Música porno, alcohol y gente vestida elegantemente, es un poco irónico por el final al saber que casi todos... Digo, todos, salen desnudos sin la pinche ropa. No se como pueden hacer esas mamaderias, y supongo que no es por necesidad ¿eh? Tal vez lo hagan por gustó.