Nenita; larry

11. "mimarme"

Louis se encontraba recostado en su cama, tenía una lata de cerveza en su mano y un plato de nachos con queso en la otra. El castaño pegó un grito de rabia cuando los jugadores del equipo contrario anotaron en gol ganador, louis volvío a bufar y apagó la televisión. Harry entró por la puerta sonriendo.

—Buenos días—saludo el rizado mientras sacaba su chaqueta para ir a las canchas. Hoy le tocaba ordenar las tuyas. Una jodida mierda.

—Harry bebé... Me duele—louis fingió dolor y frunció su rostro. Harry rápidamente corrió al lado de su novio preocupado— Mimame harry... Tu dijiste que lo harías— harry marcó sus hoyuelos y se recostó junto al castaño en la cama.

Louis se acercó para besar con suavidad los labios de su novio para después bajar haciendo un recorrido por el cuello, succionando fuerte y de vez en cuando despacio, llenando de placer al menor. Las manos de louis bajaron por el torso de harry hasta que estuvieron justo en la entrepierna del menor, apretandola, quien se sonrojó al instante. Al igual que su boca, sus manos hacia tocar el cielo a Harry.

—Ah… —Gimió Harry con los ojos cerrados.

La espalda de Harry se arqueo instintivamente ante los agiles movimientos de la boca del mayor sobre su cuello, apretó un poco sus ojos y mordió su labio inferior al disfrutar de aquellas sensaciones que solamente Louis podía hacerle sentir.

De un momento a otro los labios de Louis se alejaron de Harry, alzó la mirada encontrándose con la imagen más erótica que haya visto en su vida. La respiración del menor era rápida, haciendo que su pecho se levantaba y bajaba, sus ojos seguían cerrados esperando volver a sentir la cálida boca de su novio y sus manos descansaban en su pecho, haciendo suaves movimientos en el mismo.

—Lou… por favor… —Pidió el menor— n-no, tengo que ir...

Louis sabía a qué se refería el menor con aquella suplica y obviamente no quería detenerse; era injusto harry siempre lo dejaba caliente. Tomó a harry y lo subió a su cuerpo procurando no mover su tobillo lastimado, y besó frenéticamente esos labios que tanto amaba.

—¡Oh! —Gimió Harry con sorpresa y excitación al sentir a louis moverlo sobre su regazo, rozando sus miembros.

Más gemidos salían de la boca de Harry, disfrutando de los movimientos que hacía Louis.

—Boo ¡ya basta...! Por favor —Suplico Harry.

—Ya voy cariño… –Contesto Louis besando, una vez más, al menor.

Harry negó con la cabeza y salió del regazo de louis asustado, tomó su chaqueta y corrió fuera de la habitación para dirigirse a las canchas.