Sanare a mi Narcista (Karamatsu × Tu)

Dia Lluvioso

Pase una hora sentada en mi cama viendo como las nubes pasaban de blanco a un gris demasiado oscuro, me pare todavia con la pijama puesta y mira hacia mi ventana, ahora llueve, veo a la gente corriendo de la lluvia, es gracioso, me fui directo al baño y empece a bañarme y alistarme, me puse una chamarra negra igual que la camisa y unos jeans azules marinos con botas cafeces.

Sali de mi casa a dirección donde el destino elejía, seguía lloviendo sentir esa sensación de relajación me tranquilizaba, también es divertido estar brincando en los charcos. Pase otros minutos caminando sin rumbo y otros minutos parada mirando la nada. Sin darme cuenta ya estaba en el parque viendo la mayoría de los niños jugando con la pequeña llovizna, las otras personas dirijiendose a sus trabajos con paraguas de igual color negro, y un hombre en una banca sola bañada de gotas de lluvia. Me dirijí a la banca mas cerca que tenía, si al lado del hombre. Lo veía... Confudido... Agobiado... Desesperado.... Triste.

Lo mire mas detalladamente, si era un hombre de apariencia, Dios mio parezco acosadora.... Mejor deje mis hipotesis a un lado y me puse a cantar felizmente, ¿quién persona canta en medio de la nada, en una llovizna y que ahí una persona en desgracia a mi lado? Pues soy ese tipo de personas, que intentaría hacer un ambiente alegre y divertida.

Cuando empece a cantar me miraron los niños, adultos, jovenes, hombres, mujeres, y yo mientras seguía cantando con mucha euforia yo y mi mundo nada mas. Cuando termine de cantar me di cuenta que un niño se me acercaba tímidamente, venia hacia donde estaba y me dio una pequeña flor marchita pero todavía tenía su forma en pie.

- Señorita canta muy b-bien- El niño se fue corriendo rojo de la verguenza y llendo con la bola de niños.

Saque mi libro de recuerdos de mi bolso y meti la pequeña flor dentro con cuidado y cuando derrepente el hombre de al lado me empezó a hablar. Me observaba detenidamente y  fijamente con una mirada de alegria y seriedad.

- Hm.... Creo que el peqeño tiene razón...- Su voz sonaba entre deprimida pero forzaba en sonar agradable.
- ¿Hace cuanto me estas viendo?-

- Oh lo lamento por incomodarte es que no pude evitar verte por la razón de que estabas Tris-

- No necesitas disculparte, es inevitable que una persona como tu se preocupe de su alrededor...-
Dijo este un poco más amable.

Es un pequeño prologo pero adentrado ya a la historia.
~Espero que les guste~