Murdoc Alphonce Niccals permaneció tiritando a un lado del escenario. Mientras el acto que venía antes terminaba, el sabía que el momento inevitable del reconocimiento se acercaba rápidamente. El habría hecho lo que sea por escapar de esta humillación. Mientras tanto, la única cosa que lo aterraba aun mas era ira de su sadistico padre, parado a unos metros atrás asegurandose que su hijo terminara su actuación obligada.
El dinero cambiaba todo, y el trato valía la pena...
"Damas y Caballeros, por favor denle una calida bienvenida al pequeño Murdoc Niccals interpretando al pequeño de madera Pinocho con su canción... "No tengo cuerdas"!"
Una muda ronda de aplausos sonó en el bar...
Hubo un momento de silencio. Murdoc se quedó parado en su lugar, resplandeciendo sus pantalones de cuero, nariz falsa y sombrero Alpino emplumado; sus rodillas se golpeaban entre si como un par de castañuelas. Con el pasar de los segundos la audiencia comenzaba a abuchear desde sus asientos.
Una voz profunda irrumpió desde atrás del salón:
"¡Vamos!... Comienza de una vez. Mi cerveza de enfría."
El grueso cuero de la bota de su padré conectó duramente con la parte trasera de Murdoc, lastimando al joven muchacho sobre el escenario. "Comienza a cantar, pequeño idiota, o te volaré los dientes de un golpe."
Las brillantes y resplandecientes luces hicieron brillar sus ojos, mientras el aroma a cerveza fría, cigarrillos rancios y loción barata circulaban por la taberna. La música comenzó y cuando Murdoc miró a su lado, sus ojos imploraron terminar con este ritual destructor de dignidad. Su padre cumplió su promesa tal como lo dijo.
El concurso de talentos "¿Eres Una Estrella?" fue la ruina de la vida de Murdoc. Cada mes el bar local organizaba este demencial evento. Patanes sin talento entraban, personificando a las grandes celebridades del momento, ofreciendo una actuación sin alma y sin sentido. ¿El costo? £2.50 y la oportunidad de humillarte a ti mismo en las finales bi-anuales del condado. Si eras realmente bueno hasta podías ir a hacer el ridículo en televisión nacional.
El padre de Murdoc solía engañar a su hijo para que terminara entrando a este concurso de fenómenos, solamente como una vaga oportunidad de hacer dinero rápido, y tener para la cuenta del mes.
Murdoc: Todo esto me enferma. El cómo esos apestosos ancianos tramposos estaba sentados en ese bar de mala muerte, aceptando esta basura como entretenimiento. Observando a gente sin talento imitando a otras celebridades sin talento... Observando a mi abusador y bastardo padre intentando sacar dinero de esto. Nada de eso funcionaba. Si no tienes cuidado, aquí está tu futuro.
Murdoc juró que desde ese momento nadie volvería a estar en el escenario bajo la dirección de alguien mas. Desataría su venganza contra este mundo de bufones.
Murdoc: Si, podría decirse que ese fue el día que Gorillaz nació... desde esa semilla de rechazo. Un rechazo a toda esa clase de basura.
Murdoc hizo una pausa por un momento reflexionando sobre su casi olvidada memoria. Entonces levanta la mirada.
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El ascenso del ogro
Fanfiction*no es de mi propiedad, solamente lo resubo* el original lo pueden leer por aquí: http://elascensodelogro.blogspot.com/?m=1. Todos los créditos para el original