Parte 4

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Russel Hobbs: Despertando al Gigante Durmiente

Russel: Mi primer encuentro con Murdoc fue cuando me puso un saco en la cabeza. Él me preguntó por algún disco oscuro de los '50 y, eh... Me di vuelta para buscarlo. Estaba trabajando en la caja registradora en la Tienda de Discos de Big Rick Black, en el área de Soho en Londres. Le di la espalda sólo por un momento y fue ahí cuando me agarró colocando su saco alrededor de mi cabeza y me arrastró fuera de la tienda. No me di cuenta hasta que me encontré en los Kong Studios que Murdoc Niccals era mi raptor. Pero la música que me mostró era tan buena que decidí quedarme.

Les presento a Russel Hobbs, el hombre rudo del Hip Hop de los Estados Unidos. Nacido en Brooklyn, Nueva York, el 3 de Junio de 1975, Russel fue educado para ser considerado y bien hablado, con respeto a todos alrededor de él. Si 2D era el look, y Murdoc el cerebro, entonces Russel es el corazón. Mientras que a Murdoc y a 2D les gustaba la música, Russel era un músico, cuyo conocimiento de ésta recorría el mundo.

Sin embargo, los problemas siempre han seguido a Russel.

Murdoc: Había escuchado de este maestro del hip hop Hobbs, un rey del ritmo que había sido poseído por los fantasmas de sus amigos muertos. Vamos, ¿cuánta prensa consigues con eso? ¡Lo tiene todo! Hip hop, los no-muertos, espíritus raperos, deportación y un baterista devastador, todo enrollado en un gran cheque. No, bebé, en el segundo que oí acerca de Russel Hobbs, sabía que estaría en mi banda. Le gustara o no...

Russel había sido enviado a Inglaterra por su propia seguridad, después de que todos sus amigos fueran repentinamente asesinados en un tiroteo una noche desde un auto. Él cuenta la historia con su lento y profundo acento de la Costa Este.

Russel: Ese recuerdo sigue viviendo en mí. El sonido del auto rodeando la parte de atrás del nuestro. Mis amigos y yo estábamos estacionados afuera de una tienda 7-Eleven, y estaba lloviendo muy fuerte. Estábamos ocupándonos de nuestros asuntos, tú sabes. Una Humvee, negra y grande, rodeó la parte trasera de nuestro vehículo, y sabíamos que eso significaba problemas...

2D: Sigue, ¿qué pasó después?

Murdoc mira a 2D y voltea sus ojos. 2D ya había escuchado esa historia 50 o 60 veces, y Murdoc lo sabía. Él le lanzó una pesada guía telefónica a 2D, golpeándolo directamente en la parte de atrás de su cabeza.

Murdoc: ¡Oye, Rain Man! ¿Por qué no memorizas esto?

Hacer que Russel repita esto es como tener que soportar la sesión de terapia de un viejo tedioso.

Russel: Pandilleros. La camioneta estaba llena de ellos, todos vistiendo capuchas rojas, excepto uno. La suya era negra, y su cara completamente en la sombra. Entonces notamos las armas que llevaban, apenas asomándose detrás de la ventana. Ellos abrieron fuego y el cielo nocturno se iluminó, los disparos de sus Uzis simplemente iluminaron el lugar. Mi amigo Del murió instantáneamente, los otros... todos ellos murieron, excepto yo. Por alguna razón las balas nunca me tocaron...

2D: Eso es realmente extraño.

Murdoc: Puede que hayas notado que de hecho un montón de cosas que nos pasan no son exactamente normales, tarado.

Russel: Pero desde el suelo de la camioneta pude ver su cara, la del tipo de la capucha negra... Era la Muerte en persona. La Parca. Esa imagen se quedará conmigo por siempre.

Murdoc: Eh... genial.

Russel: Esa fue la primera vez que lo vi.

Murdoc: Guárdalo para la biografía, Russ.

2D: Pero... Creí que eso era lo que estábamos...

Russel: Inmediatamente ahí fue cuando todos estos espíritus, los fantasmas de mis amigos muertos entraron en mi cuerpo, como si los hubiera absorbido. Como sábanas siendo absorbidas por una aspiradora. ¡Bam! ¡Bam! ¡Whoosh! ¡Bam! Directo hacia mí.

El ascenso del ogro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora