— Haz llegado muy temprano de trabajar, corazón. Usualmente tardas más en llegar, ¿Ocurre algo?
— Para nada, mamá, ¿Por qué? Además del hecho de que no me he cruzado con JongIn desde el otro día. — Chanyeol deja caer su cansado cuerpo en uno de los sofás.
— ¿No le has visto desde entonces? Es extraño.
— Lo es, pero no creo que esté evitándome, hay razones obvias para saber el que no es así.. para mi.
— ¿Y por qué te evitaría? Eres demasiado apuesto como para no querer verte.
— Los ojos de mamá búho son una bendición en ti, mamá.
— Llevabas tanto sin pronunciar esta frase, ¿Ahora dudas de tu belleza de nuevo? — La madre comenta risueña, haciendo cortes cuadriculados a los trozos de una manzana, pera, piña y fresas. — Ve a ducharte, pronto llega tu hermana de las afueras.
— ¿Llega hoy? — La sorpresa en su rostro es obvia.
— Así es, corazón. ¿Por qué?
— Por nada, iré a darme esa ducha. — Ni bien se ha dado la vuelta cuando su madre le toma del brazo para hacerle girar en su eje, de regreso hacia ella.
— ¿Realmente estás bien con respecto a ello de JongIn? — Pregunta con cierta preocupación vuelta tristeza en sus ojos oscuros.
Chanyeol no encuentra como ocultarse de aquella mirada dulce y triste que hace a cualquiera confesar todos sus secretos, confesarse como si estuviese ante los ojos de un padre, ante los ojos de Dios en una gran iglesia impregnada de aroma puro que pesa en los pulmones del pecador o ser deseoso de pecar. Resopla y tuerce la boca, pero antes de poder emitir siquiera una palabra es detenido por el índice de su madre que se posa con suavidad sobre sus labios.
— Esa mirada me lo ha dicho todo, bebé. Igual es imposible no sentirse algo mal al sentir que el ser amado nos ignora o evita. Anda, ya te he retenido mucho. — Con un suave movimiento hace a Chanyeol darse la vuelta, para luego propiciarle una nalgada ligera que hace a este reír tras liberar un quejido por el suave azote.
El alto deja correr sus angustias como el agua que se desliza por su tez. No puede dejar de pensar en Kai, en su presencia y repentina ausencia, en el donde se halla, y que le ha hecho dejar su sitio. No olvida su dulce aroma, la suavidad de su piel y vulgarmente en lo estrecho que este estuvo aquella noche de pasión tan gloriosa en la que el pecado ha sido el néctar más jugoso que ha corrido por su garganta en la explosión de placer que le ha hecho alcanzar. Jadea, deja ir su cabeza hacia atrás mientras pequeños escalofríos y cosquilleos corren por su cuerpo, desde la punta de sus dedos de los pies hacia su vientre desnudo. Lleva una de sus manos hacia su falo que despierta cada vez más, en cada nuevo pensamiento relacionado con su amor. Bombea lento inicial, aumenta la velocidad mientras más intensos y eróticos se vuelven sus sueños en su despabilar. Susurra el nombre de su amante.
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El chico de las flores | Murciélago.
FanfictionChanYeol, el hombre más cotizado del pueblo resulta ser un homosexual, enamorado del chico que es su vecino; Kai. Dos amantes homosexuales puestos en un pueblo homofobico, sufriendo el maltrato continúo de los habitantes.