"El Ultimo Adios" One-Shot [Akabane Karma Y Tu]

Capitulo Unico: confesion

Narra Haruka

Lo había decidido, ese día, de una vez por todas, me confesaría a él

Al que se robo mi corazón

El que era dueño de mis sonrojos

Alguien que es, nada mas ni nada menos que, Akabane Karma

Tenia miedo, miedo a que mis sentimientos no fueran correspondidos

 Miedo a su decisión, un escalofrió me había recorrido, pensé que era por mi miedo, repito, pensé...

Pero no podía car-comerme con tan solo dudas, si no me arriesgaba no haría nada y al diablo todos mis esfuerzos.  Lo tenia todo planeado y el primer paso era invitarlo

Con mis temblorosas manos marque su numero y lleve el celular a mi respuesta esperando a que contestara mientras calmaba mis gigantes nervios

—¿Haru? —tu voz detonaba confusión y yo respiraba profundamente para calmarme

—¡Yo, Karma! — salude cortamente evitando que se notaran mis nervios

—¿Qué pasa?

—nada, solo quería invitarte al parque diversiones— Te conteste con simpleza y un tono juguetón, aunque por dentro yo me estaba muriendo de nervios

—¿a que hora? — Sabia que había captado tu atención con eso, era uno de tus lugares favoritos, sobre todo por como la gente vomitaba después de la montaña rusa

— a las 4~—no pude evitar haberlo dicho de forma burlona

— okey, nos vemos allá— tu despedida apurada me dio risa, sabia que esto iba a ser mas facil si te invitaba a las 9 am, seguramente pensabas que se te hacia tarde

—Nos vemos~— Alcance a decir antes de que cortaras, despues de eso suspire aliviada

Posterior a eso, fui a desayunar, me había quedado viendo anime unas cuantas horas, hasta que vi que eran las 2:30, almorcé para luego bañarme y cambiarme, me lavaría mi largo pelo y por ello fui tan temprano, antes de entrar al baño él escalofrío había vuelto, quise pensar que era frío, aun consciente de que algo no iba bien

Una vez lista, habia salido de mi casa con el dinero y las entradas, caminando me dirigí al parque de diversiones donde siempre me juntaba con Karma y mientras llegaba lo vi tomando una malteada mientras su vista era cubierta por su jockey, no pude evitar sentirme afortunada y que volviera él escalofrío no ayudaba a mi intento de relajación, ahí debí haber parado, mas yo de verdad quería estar ahí con él, contigo

—Buenas karma — salude con naturalidad fingida, recuerdo que estuve muy nerviosa en ese momento

—buenas... — me saludaste tranquilo, creo que tambien era una mala señal, mas en ese momento no podia evitar pensar unacamente en lo bien que te veias con polera negra, ajustada

—¿entremos? — atine a decir sacando de mi bolsillo las entradas

—Por supuesto — respondiste entusiasmado y yo reía por lo bajo

Ignorando todo pronóstico y alertas que se me fueron dando, pasamos él resto de la tarde riéndonos, hablando, jugando, comiendo y disfrutando. Subimos a todo tipo de atracciones, entre ellas la montaña rusa, lugar donde te resiste a carcajadas porque vomite y le cayo en la cara al de atras, definitivamente debí haber abandonado ahí, pero yo aun quería confesarme.

Una vez fue de noche, salimos de ahí, yo con tres peluches y un algodón de azúcar, y tu con tu malteada de fresa, pasamos por un parque de al frente, «El lugar perfecto» Pensé en ese momento, ese fue mi último y mas grande error