Louis comenzaba su segundo entrenamiento del año, como siempre estaba Harry, observandolo a una distancia en la que pensaba que no podrían verlo. Louis seguía con su entrenamiento, pero esta vez quería impresionar, sabía que Harry estaba ahí y se quería lucir un poco bastante. Desde aquella vez que hablaron, cada vez que se miraban aparecía un rubor en sus mejillas que los hacia ver tiernos, una sonrisa un poco timida y ojos con un brillo especial. Ellos estaban enamorados pero decidieron mantenerlo en secreto, tenían miedo al rechazo (como toda gente) y de arruinar la poca amistad que tenían. Harry usaba siempre una corona de flores, muchos lo veían raro y otros simplemente no prestaban atención, pero a Louis le parecía dulce, le daban ganas de besar esas hermosas mejillas y sus hoyuelos ¡Oh sus hoyuelos! Louis, él vestía generalmente cosas deportivas, menos sus jeans ajustados, a Harry le parecía demasiado atractivo, y sí, le quedaba demasiado bien. El de rulos siguió viendolo, pero luego se consentró en tomar fotos del lado de la laguna, había una pareja de chicos caminando tomados de la mano, al parecer iban a un puesto de helado por allí cerca, en ese momento Harry se imagino a él y Louis así de juntos, imagino como sería ser novio de Louis y como sería estar con él. Cuando quiso acordar, el tiempo paso junto con el entrenamiento, Harry siguió sacando fotos distraído hasta que tocaron su hombro suavemente haciendo que él volteara, y cuando lo hizo se encontro con la dulce mirada de Louis, él se veía cansado pero como siempre, tenía esa energía que alegraba a todos.
