"Laur,
me enteré que tienes una audición por la tarde, y realmente mereces entrar a aquel concurso de talentos.
¿sabes? tu voz es lo mejor que me ha pasado.
Te deseo suerte, y si pues, no entras, despreocupate. Para mí siempre serás la mejor.
-R"
Doblé el sobre y lo metí cuidadosamente en el bolsillo de su mochila cuando el timbre sonó y el salón ya estaba completamente vacío.
Te estabas acercando, habías olvidado tu almuerzo. Me levanté rápidamente y cuando ingresaste nuestras miradas chocaron. Salí por la puerta, pero di media vuelta, tal vez encontrarías mi nota.
Tú la miraste y sonreíste, vaya que me hiciste feliz.
Sólo espero que no sepas que fui yo, podría arruinarlo todo.
